Alcaloide del opio


Un alcaloide del opio es cualquiera de los diferentes alcaloides aislados del exudado lechoso de las cortezas de las cápsulas verdes de Papaver somniferum, especie de adormidera natural del Oriente Próximo. Tres de los alcaloides, codeína, papaverina y morfina, se utilizan en clínica para el alivio del dolor, pero su uso entraña el riesgo de dependencia física o psíquica.

La morfina es el estándar frente al cual se miden los efectos analgésicos de los nuevos medicamentos. Los alcaloides del opio y sus derivados semisintéticos, como la heroína, actúan sobre el sistema nervioso central produciendo analgesia, cambio en el estado de ánimo, somnolencia y torpor mental. Los efectos en una persona que sufre dolor suelen ser placenteros, la euforia y el sueño libre de dolor no son infrecuentes, pero, en ocasiones, se producen náuseas y vómitos. A dosis normales, los efectos analgésicos se consiguen sin pérdida de conciencia.

La morfina y sus sustitutivos parecen aliviar el malestar de la sensación original y la reacción de la persona a la sensación; así, el dolor real disminuye y lo que permanece de él es más soportable para el enfermo. Los alcaloides del opio tienen otros diversos efectos sobre diferentes sistemas del organismo: suprimen la tos; el modelo de actividad eléctrica cerebral se asemeja al del sueño; contraen las pupilas; deprimen la respiración en frecuencia, volumen/minuto y volumen corriente; disminuyen la actividad secretora y motilidad del tracto gastrointestinal; y reducen las secreciones biliares y pancreáticas. El uso de la morfina como antidiarreico precedió a su utilización como analgésico en cientos de años. Preparado en forma de tintura, sigue siendo el agente astringente más eficaz disponible.

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Categoría: Medicamentos.




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