Anastomosis
La Anastomosis es la unión quirúrgica de dos conductos o vasos para permitir el paso del flujo de uno a otro. Puede hacerse para sortear un aneurisma o una oclusión vascular. Bajo anestesia general, se injerta en los vasos, ya preparados, una porción de la vena safena del enfermo o una prótesis sintética de dacrón, teflón u orlón.
Entre los cuidados posoperatorios está el evitar la lesión de los tejidos y la infección de la herida, utilizando un arco de cama sobre la incisión y partes laterales de la cama almohadilladas. Se mantiene abierta una vÃa aérea suficiente, se administra oxÃgeno si es necesario y se controlan de cerca los signos vitales. La presión arterial sistólica debe estar unos 20 mmHg por encima de la cifra normal para mantener la circulación a través del injerto.
La falta de circulación puede dar lugar a que éste se cierre, complicación importante que obliga a una intervención exploradora y, a veces, a la amputación. Se valoran los pulsos distales en ambas piernas, marcando su situación. Se controla el tiempo de llenado capilar y el color y temperatura de la piel. Puede iniciarse una antibioterapia profiláctica. Hay que controlar la diuresis para tener la seguridad de que es superior a los 30 ml durante dos horas consecutivas. Se obligará al enfermo a moverse y se le estimulará a que tosa y respire profundamente.
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Categoría: Glosario Médico.
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