Anorexia Nerviosa


Trastorno psiconeurótico caracterizado por la negativa prolongada a comer, que es causa de amenorrea, trastornos emocionales relacionados con la imagen del cuerpo y temor patológico a engordar. Esta afección se observa principalmente en adolescentes, sobre todo en muchachas, y generalmente se acompaña de un estrés o conflicto emocional, como ansiedad, irritación, miedo y temor, que puede conllevar una alteración importante de la vida de la persona.

El tratamiento consiste en medidas para mejorar la nutrición, seguidas del tratamiento necesario para superar los conflictos emocionales subyacentes.

Actualmente, un 6% de la población femenina joven y adolescente está sufriendo un trastorno del comportamiento alimentario (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y otros trastornos del comportamiento alimentario). Un 11% están presentando alto riesgo de sufrir algún trastorno de este tipo, presentando muchas de ellas síntomas propios de estas enfermedades.

Los estudios epidemiológicos que existen hasta la actualidad se centran en investigar el número de chicas jóvenes afectadas por estas enfermedades, ya que éstas son el grupo de mayor riesgo de padecerlas.

Ya hace algún tiempo que las asociaciones de lucha contra la anorexia y la bulimia y los especialistas en este campo, advierten del aumento de consultas por parte de personas adultas. Muchas veces, estas personas que presentan un cuadro de anorexia o bulimia nerviosa u otro trastorno no especificado, peregrinan durante mucho tiempo antes de llamar a la puerta de un especialista en este tipo de trastornos ya que no responden al perfil de enfermos/as. Consecuentemente, el inicio del tratamiento puede demorarse.

En la literatura científica no existe ningún estudio riguroso sobre la prevalencia de estas enfermedades en esta franja de edad. Sí que existen indicadores indirectos como el aumento de operaciones de estética, el aumento de seguimiento de dietas restrictivas y el consumo de productos adelgazantes. Pero no disponemos de cifras exactas sobre el porcentaje de población adulta enferma.

Estos datos podrían darnos más pistas de por qué una persona debuta en anorexia nerviosa a los 40 años o sí bien, ha cronificado su enfermedad durante todo este tiempo. Los resultados permitirían realizar programas de prevención y de tratamiento específicos para este colectivo para evitar la aparición de nuevos casos así como favorecer un pronóstico positivo en la evolución del trastorno.

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Categoría: Nutrición y Dietética.




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