Antiparkinsoniano


Sustancia o procedimiento utilizado para el tratamiento del parkinsonismo. Los fármacos para el tratamiento de esta afección neurológica son de dos clases: los que compensan la falta de dopamina en el cuerpo estriado de los enfermos parkinsonianos y los anticolinérgicos, que contrarrestan la acción de la abundante acetilcolina en el cuerpo estriado.

La levodopa sintética, un precursor de la dopamina que atraviesa la barrera hematoencefálica, se administra para disminuir la rigidez, inmovilidad, disfagia, pérdida de saliva e inestabilidad, características de la enfermedad, a pesar de lo cual no se modifica el curso inexorable de la afección.

Los bloqueantes colinérgicos de acción central, principalmente la benzotropina, el biperidén, la prociclidina y el triexifenidil pueden aliviar el temblor y la rigidez y mejorar la movilidad. El antivírico amantadina suele ser eficaz en el tratamiento del parkinsonismo; su mecanismo de acción aún no se ha determinado pero, al parecer, produce un aumento de la liberación de dopamina en el cerebro. Entre los planteamientos terapéuticos para aliviar los síntomas del parkinsonismo figuran la inyección de alcohol, la cauterización. la criocirugla y la extirpación quirúrgica para destruir la porción diencefálica medial del núcleo ventricular (se disminuye la rigidez) y porciones del tálamo (se reduce el temblor).

Los fármacos antipsicóticos provocan frecuentemente síntomas extrapiramidales similares a los del parkinsonismo idiopático.

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Categoría: Neurología.




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