Fármaco asociado a la anestesia
Cualquiera de los diversos fármacos pertenecientes a cinco clases distintas que tienen una aplicación en los procedimientos anestésicos asà como una indicación terapéutica en otros aspectos de la asistencia sanitaria. Los fármacos adjuntos a la anestesia se utilizan como premedicación, como suplemento intravenoso a medicaciones hipnóticas y analgésicas y como agentes bloqueantes neuromusculares, analépticos y gases terapéuticos. La premedicación tiene por objeto reducir la ansiedad, sedar al paciente, disminuir la salivación y las secreciones de las vÃas respiratorias y evitar la bradicardia.
A veces también se prescriben como premedicación analgésicos potentes, sedantes hipnóticos, fenotiacinas, anticolinérgicos y agentes antiansiedad. Entre los suplementos hipnóticos y analgésicos intravenosos que se administran para aumentar los efectos del óxido nitroso se encuentran la morfina, el demerol, el diacepam, el fentonil y el droperidol. Los agentes bloqueantes neuromusculares se administran para producir y mantener la relajación de los músculos esqueléticos durante la intervención quirúrgica.
Estos agentes son de dos tipos: despolarizantes y no despolarizantes. Los agentes despolarizantes (como la succinilcolina) actúan despolarizando las membranas postsinápticas, haciéndolas refractarias a la estimulación y produciendo parálisis muscular. Los agentes no despolarizantes como la tubocurarina, la metocurina, la galamina y el pancuronio actúan compitiendo con la acetilcolina en receptores a nivel posfuncional, produciendo parálisis de los músculos.
Cuando se utilizan estos agentes, por lo general es necesario que un anestesista controle la respiración del paciente y evalúe cuidadosamente la recuperación de la transmisión neuromuscular en el perÃodo posoperatorio. Los analépticos pueden administrarse para estimular la función del sistema nervioso central en la insuficiencia ventilatoria por sobredosificación medicamentosa, ahogamiento, electrocución, intoxicación por monóxido de carbono o cualquier otra situación que provoque hipoxemia.
Los efectos de estos agentes son transitorios y paradójicamente pueden producir una mayor depresión, por lo que habitualmente no se recomienda su empleo. Entre los gases terapéuticos se encuentran el dióxido de carbono, el oxÃgeno y varios anestésicos generales. El dióxido de carbono y el oxÃgeno se administran para mantener la función y metabolismo respiratorio normales y como vehÃculo de gases anestésicos.
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Categoría: AnestesiologÃa.
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