Quiropráctica: Espalda sin dolor
El sobrepeso, un calzado inadecuado o largas jornadas de trabajo sedentario son algunas de las causas de que los problemas de espalda y columna sean cada vez más frecuentes.
En el mundo occidental el 80 % de la población lo sufre en algún momento de su vida y, junto con la gripe, es uno de los principales motivos de baja laboral. Además, el tratamiento médico tradicional se ha mostrado costoso y muy poco eficaz. Como alternativa a éste, surgió hace más de 100 años en Estados Unidos, “la quiropráctica”, una técnica de masajes que se centra en el ajuste manual de las vértebras. Su base está en que para un buen funcionamiento del organismo el sistema nervioso debe funcionar bien, lo que depende, entre otras cosas, de una columna vertebral sana.
Una mala posición de las vértebras puede provocar problemas en la columna (lumbalgias, pinzamientos,.) y afectar negativamente sobre los nervios, lo que provocará trastornos como migrañas, vértigos, alergias.
Como dice el doctor Juan Elizalde, experto quiropráctico, “al restablecer el buen funcionamiento de la columna vertebral y del sistema nervioso no sólo se mejoran los dolores de espalda, sino que muchas veces mejoran otras partes del cuerpo”.
Son muchos los estudios científicos y encuestas que muestran la gran satisfacción de los pacientes que han escogido esta técnica.
Una de las últimas investigaciones es la realizada por el Medical Research Council, que concluye que la manipulación vertebral combinada con ejercicio resulta muy efectiva. Asimismo, un estudio aparecido en el Journal of Manipulative and Psysiological Therapeutics añade que este tratamiento es más efectivo que el convencional para el dolor crónico de la zona lumbar en su primer año de aparición. Muchos de sus defensores aseguran que el 85 % de los problemas de cervicales y el 87 % de los dolores lumbares se solucionarían si se les aplicara la quiropráctica.
La principal herramienta de los quiroprácticos son las manos, aunque también se pueden utilizar algunos aparatos. Existen más de cien técnicas para aplicar un ajuste de vértebras dependiendo de las circunstancias concretas de cada paciente.
Los beneficios de un tratamiento varían mucho según cada caso. Se empieza con sesiones semanales y se continúa con revisiones mensuales que se irán espaciando.
La elección del quiropráctico es muy importante. Una manipulación cervical realizada por alguien que no está bien preparado puede traer graves consecuencias. ” Los riesgos del tratamiento quiropráctico son prácticamente inexistentes, siempre que se realice por un doctor en quiropráctica con la formación universitaria adecuada. Todos los accidentes de los últimos años en Europa han sido hechos por personas que carecían del título”, afirma el doctor Juan Elizalde.
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Categoría: Terapias Naturales y Complementarias.
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