Valoración del paciente anciano
Valoración de las modificaciones caracterÃsticas del paso de los años en una persona anciana.
Se mide, pesa, examina y observa al paciente y se le interroga sobre las alteraciones fÃsicas, funcionales y de conducta que haya podido experimentar. La altura normalmente disminuye 1,25 cm con el envejecimiento y el peso, después de los 65 años de edad, va disminuyen progresivamente en el hombre y aumentando en la mujer.
Hay que examinar la piel para observar si presenta sequedad, grietas, flaccidez, adelgazamiento en el dorso de las manos, zonas de vitiligo, queratosis, verrugas, cuernos cutáneos o telangiectasias seniles y observar el pelo para comprobar si presenta encanecimiento, disminución del lustre y adelgazamiento o pérdida en el cuero cabelludo y en las zonas axilar y púbica. También hay que comprobar si existe crecimiento de la nariz y las orejas con respecto al tamaño facial, sequedad ocular, decoloración de la esclerótica y el iris, formación de un anillo opaco en la proximidad del borde corneal (arco senil) y disminución del tamaño pupilar y de la visión periférica. Se realizan pruebas para determinar si existe o no pérdida auditiva, disminución del volumen ventilatorio corriente o de vaivén y de la percusión periférica o desviación de la tráquea, particularmente si se observa escoliosis. En la exploración puede observarse retracción gingival, pérdida de dientes y de la percepción del gusto, disminución de la salivación, de la frecuencia cardÃaca en reposo y del gasto cardÃaco y pulso arterial fácilmente palpable.
En el paciente anciano es frecuente detectar disminución de la masa muscular, artrosis con presencia de nódulos de Heberden o Bouchard en las articulaciones de los dedos, contracturas digitales, osteoporosis, ampliación de la base de sustentación y lentitud de los movimientos voluntarios. El sentido de la posición, del olfato, del tacto y de la sensibilidad al calor y al frÃo pueden estar disminuidos y los reflejos tendinosos profundos aumentados.
Los signos de envejecimiento propios de la mujer son flaccidez y caÃda de mamas. estrechamiento y acortamiento vaginal con disminución de la lubricación y coito doloroso y efectos de eventuales tratamientos estrogénicos a largo plazo como hemorragia uterina, mastalgia, aumento de peso, retención de lÃquidos e hipertensión. Los signos de envejecimiento del hombre incluyen disminución del tamaño y firmeza de los testÃculos y de la cantidad y viscosidad de lÃquido seminal, aumento del diámetro del pene e hipertrofia prostática. La libido y el sentido de satisfacción sexual no suelen disminuir.
El envejecimiento no progresa de manera uniforme y sus efectos pueden variar ampliamente de un sujeto a otro, si bien en muchos casos las modificaciones que se consideran normales en pacientes ancianos son auténticos procesos patológicos que pueden ser tratados favorablemente. Con una cuidadosa valoración pueden diferenciarse los efectos normales del envejecimiento de las manifestaciones patológicas y determinar la necesidad de asistencia por parte del paciente.
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Categoría: Tercera Edad.
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