DOLOR Y SU TRATAMIENTO
El dolor es el síntoma más común de enfermedad. Su corrección depende de la determinación de su causa y del alivio de los factores desencadenantes y favorecedores.
ORGANIZACIÓN DE LAS VÍAS DEL DOLOR.
Los estímulos sensitivos cutáneos y viscerales productores de dolor (nociceptivos) activan las terminaciones nerviosas de las neuronas bipolares de las raíces dorsales de la médula o de los ganglios de los pares craneales. Tras una sinapsis en la médula o el bulbo, las vías ascendentes cruzadas alcanzan el tálamo y se proyectan hasta la corteza. Un sistema multisináptico aferente indirecto conecta con la formación reticular del tronco cerebral y se proyecta hasta los núcleos talámicos intralaminares y mediales así como al sistema límbico. La transmisión del dolor está regulada a nivel de las raíces dorsales por vías bulboespinales descendentes que contienen serotonina, noradrenalina y varios neuropéptidos.
Los agentes que modifican la percepción del dolor pueden actuar reduciendo la inflamación tisular (glucocorticoides, AINE, inhibidores de la síntesis de prostaglandinas), interfiriendo con la transmisión del dolor (narcóticos) o aumentando su regulación descendente (antidepresivos tricíclicos). Los anticonvulsivantes (fenitoína, carbamacepina) pueden modificar las sensaciones de dolor aberrante procedentes de fuentes neurógenas, p. ej., desmielinización de nervios periféricos.
EVALUACIÓN.
El dolor puede ser de origen somático (piel, tejidos profundos, articulaciones, músculos) o neuropático (lesiones de nervios, vías medulares o tálamo).
Los síntomas y signos sensitivos en el dolor neuropático se describen mediante las siguientes definiciones: neuralgia: dolor en la distribución de un solo nervio, como en la neuralgia del trigémino; disestesia dolor espontáneo de carácter sordo, urente; hiperalgesia e hiperestesia: respuestas exageradas a estímulos nociceptivos o táctiles, respectivamente; alodinia percepción como dolorosos de estímulos no nociceptivos, como ocurre cuando la vibración evoca una sensación dolorosa. La percepción dolorosa reducida se denomina hipoalgesia o, cuando está ausente, analgesia. La causalgia es un dolor urente, continuo e intenso, de límites imprecisos y acompañado de disfunción del sistema nervioso simpático (alteraciones de la sudoración, cutáneas, vasculares y del pelodistrofia simpática) que aparece tras la lesión de un nervio periférico.
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Categoría: Glosario Médico.
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