Factores precipitantes de edema agudo de pulmón


Taquiarritmia o bradiarritmia aguda.
Infección, fiebre.
Infarto agudo de miocardio.
Hipertensión grave.
Insuficiencia mitral o aórtica aguda.
Aumento del volumen circulante (ingestión de Na, transfusión sanguínea, embarazo).
Aumento de las demandas metabólicas (ejercicio, hipertiroidismo).
Embolia pulmonar.
Falta de cumplimiento (suspensión brusca) del tratamiento en la ICC crónica.

Si no se produce una mejoría rápida puede requerirse tratamiento adicional:

1. Si el paciente no toma digital de forma crónica, se administra por vía intravenosa el 75 % de una dosis completa de ataque (cap. 68).
2. La aminofilina (6 mg/kg IV en 20 min., a continuación 0.2 – 0.5 mg./kg./h.) reduce el broncospasmo y aumenta la contractilidad miocárdica y la diuresis, puede utilizarse como tratamiento inicial, en lugar de la morfina, cuando no está claro si la disnea se debe a edema pulmonar o a enfermedad pulmonar obstructiva grave, antes de realizarse la radiografía de tórax.
3. Si no se produce una diuresis rápida tras la administración de diuréticos, puede reducirse el volumen intravascular mediante flebotomía (extracción de 250 mL a través de la vena antecubital) o colocando torniquetes rotatorios en las extremidades.
4. En caso de hipoxemia o hipercapnia persistentes puede ser necesaria la intubación.

Debe investigarse y tratarse la causa precipitante del edema pulmonar (tabla 251), en particular las arritmias agudas o la infección.
Diversos procesos no cardiogénicos pueden dar lugar a edema pulmonar (tabla 252) en ausencia de disfunción ventricular izquierda; el tratamiento irá dirigido al proceso primario.

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Categoría: Glosario Médico.




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