FRACTURA SUPRACONDÍLEA


Su trazo se sitúa en la metáfisis humeral distal. Es característica en niños de 6-7 años. Lo más frecuente es que el fragmento distal se desplace hacia posterior (fractura en extensión) en un grado variable.
Las fracturas desplazadas comprimen las estructuras vasculonerviosas del codo, pudiendo lesionarlas. La lesión nerviosa aguda más frecuentemente asociada a estas fracturas es la del nervio radial; su función se explora pidiendo al paciente que junte fuertemente los pulpejos de los dedos primero y segundo, mientras el explorador trata de separarlos. Además, la compresión de la vena braquial por el fragmento desplazado dificulta el retorno venoso del antebrazo, a cuya distensión contribuye además el hematoma procedente del foco de fractura. Por todo ello, estas fracturas son las que con más frecuencia causan síndrome compartimental en el niño, y su incidencia es directamente proporcional al tiempo que la fractura pase sin reducir.
El tratamiento de las fracturas no desplazadas es la inmovilización con yeso; las fracturas desplazadas requieren urgentemente reducción cerrada bajo anestesia y estabilización con agujas percutáneas y yeso. La principal complicación de la osteosíntesis de las fracturas supracondíleas es la lesión del nervio cubital por alguna de las agujas. Es muy importante que la reducción sea rigurosa en todos los planos, incluyendo el rotacional. De lo contrario, con el crecimiento, el codo puede angularse hacia una deformidad residual en varo o en valgo con compresión tardía del nervio cubital.

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Categoría: Glosario Médico.




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