LUMBALGIA
El dolor en la parte baja de la espalda (lumbalgia o dolor lumbar) es un síntoma frecuente. Puede ser agudo o crónico; puede originarse en lesiones de la columna vertebral o las raíces nerviosas, o bien ser referido de estructuras más profundas (riñón, páncreas, colon, órganos pélvicos o tumores retroperitoneales).
ETIOLOGÍA
LUMBALGIA AGUDA.
Distensión aguda. Signos claros en la historia de traumatismo agudo. El dolor está localizado, con espasmo de los músculos paraespinales y restricción de movimientos. El dolor no se irradia a ingles o piernas.
Fracturas vertebrales. Por lo general, consecuencia de traumatismo en flexión o de caída sobre las piernas; puede ocurrir con traumatismos mínimos o nulos en pacientes con osteopatía, osteoporosis, enfermedad de Cushing, hiperparatiroidismo, mieloma múltiple, osteopatía metastásica o enfermedad de Paget.
Protrusión de un disco intervertebral lumbar. Su localización más común es L5-S1, seguida de L4-L5 y, raramente, L3-L4 o superior. Los hallazgos clínicos consisten en dolor de espalda, postura anormal y limitación de movimiento. La afectación de raíz nerviosa está indicada por dolor radicular irradiado, por lo general unilateral, alteraciones sensitivas (parestesias, hiperestesia o hipoalgesia) y alteración del reflejo aquíleo (raíz S1 o S2) o, raramente, del reflejo rotuliano (L3-L4). En la tabla 5-1 se resumen los signos de localización. La herniación de un disco intervertebral suele afectar a la raíz situada por debajo del nivel del disco; esto es, el disco L4-L5 afecta a la raíz L5, el disco L5-S1 afecta a la raíz S1. Los síntomas vesicales o intestinales suelen indicar lesión del cono terminal de la médula o de la cola de caballo, aunque una gran protrusión central del disco puede alterar también estas funciones.
Absceso epidural. Tiene lugar casi siempre en la región torácica; puede ocasionar dolor agudo en la espalda, con hiperestesia a la percusión o a la presión sobre las apófisis espinosas. Requiere un diagnóstico y un tratamiento quirúrgico rápidos si se encuentra compresión de la médula espinal (véase HPIM 12, p. 2028).
Enfermedades de la cadera. Pueden ocasionar dolor que se irradia a nalgas y pierna, llegando hasta la rodilla.
LUMBALGIA CRÓNICA.
Artrosis. También denominada espondilosis lumbar, debida a enfermedad degenerativa de las vértebras lumbares con espolones óseos, estrechamiento del canal lumbar y compresión de las raíces nerviosas. El dolor lumbosacro con síntomas neurológicos a la deambulación (entumecimiento, parestesias o debilidad en ambas piernas) sugiere un síndrome de claudicación intermitente de la médula espinal debido a estenosis del canal medular. El diagnóstico se confirma mediante TC o IRM, o mediante mielografía con metrizamida (véase HPIM12, p. 1475).
Espondilitis anquilosante. Se presenta en varones jóvenes con dolor lumbar irradiado a muslos; el 90 % son positivos para el antígeno HLAB27. La limitación del movimiento y la rigidez matutina van seguidas por limitación de la expansión del tórax, cifosis progresiva y flexión de la columna torácica. Los principales hallazgos radiológicos consisten en la destrucción y obliteración de las articulaciones sacroilíacas y en la formación de una columna en «caña de bambú». Patrones similares de restricción de movimientos de la porción inferior de la columna pueden verse en la artritis psoriásica, el síndrome de Reiter y la enfermedad intestinal inflamatoria crónica.
Enfermedades neoplásicas, metastásicas y metabólicas. El carcinoma metastásico (mama, pulmón, próstata, tiroides, riñón, aparato digestivo), el mieloma múltiple y el linfoma deben descartarse mediante estudios radiológicos, TC, IRM o mielografía.
Osteomielitis. Por bacterias piógenas (habitualmente estafilococos) o tuberculosis; debe ser tenida en cuenta y descartada mediante VSG, radiología ósea y pruebas cutáneas de tuberculina.
Tumores intradurales. Neurofibromas, meningiomas y lipomas pueden causar dolor crónico antes de que aparezcan los hallazgos neurológicos.
Síndromes de las carillas articulares. El atrapamiento de las raíces nerviosas en sus lugares de salida del canal medular puede ocasionar dolor radicular sin relación con enfermedad discal. El síndrome de la carilla unilateral, que afecta casi siempre a la raíz de L5, está causado por una carilla superior o inferior aumentada de tamaño, con estrechamiento del conducto o agujero intervertebral.
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Categoría: Glosario Médico.
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