Principios generales del tratamiento


El objetivo del tratamiento de las fracturas es conseguir la máxima recuperación funcional del segmento involucrado, mediante el establecimiento de las condiciones que facilitan los procesos biológicos normales de consolidación en una posición adecuada de los fragmentos fracturarios. Para ello no siempre es necesaria la reconstrucción anatómica del hueso fracturado. Las consideraciones estéticas están en un segundo plano del tratamiento de las fracturas. La tabla 2 recoge las modalidades terapéuticas empleadas en el tratamiento de las fracturas.
Bajo el término tratamiento conservador o tratamiento ortopédico, se contemplan todos aquellos gestos terapéuticos (incluyendo la abstención) que no requieren actuación quirúrgica. Determinadas fracturas requieren únicamente la estabilización mediante cerclaje o sindactilización (utilizar un dedo de la mano o del pie para mantener alineado el adyacente mediante tiras de esparadrapo); férulas (dispositivo rígido de yeso u otro material que recubre parcialmente un segmento, inmovilizándolo en una posición concreta); vendajes enyesados circulares; tracción cutánea (aplicación de peso a un seg-mento a través de la piel) o tracción esquelética (aplicación de peso a una aguja o clavo que atraviesa un hueso). Puede o no ser necesaria la reducción por manipulación previa. Las fracturas por fatiga suelen consolidar simplemente con reducción de la actividad física.
El tratamiento quirúrgico supone la estabilización de la fractura mediante abordaje quirúrgico del paciente, lo cual no siempre significa la apertura quirúrgica del foco de fractura en sí. Esto puede conseguirse mediante fijación externa (con el empleo de osteotaxos o fijadores externos) o interna.
Los fijadores externos se componen de clavos (pines) que se anclan al hueso en varios puntos fuera del foco de fractura y se conectan entre sí mediante una o más barras. Pueden ser circulares o laterales. Se emplean fundamentalmente en el tratamiento de las fracturas abiertas, cuando es necesaria una estabilización rápida que permita una reconstrucción vascular concomitante, en las fracturas de pelvis (especialmente en presencia de compromiso hemodinámico), en algunas fracturas intraarticulares complejas (como las de pilón tibial), en las ausencias de consolidación infectadas y en los alargamientos.
La fijación interna puede conseguirse mediante el empleo de tornillos y placas o mediante clavos intramedulares. Estos últimos pueden ser flexibles (como los clavos de Ender o los de Rush) o rígidos (como el clavo de Küntcher). Previamente a la introducción de clavos rígidos, puede ser necesario fresar el interior de la cavidad medular. En fracturas inestables, y cuando no se fresa la cavidad medular, los clavos rígidos se bloquean mediante tornillos que atraviesan el hueso y el clavo al mismo nivel. Los términos osteosíntesis y fijación interna son superponibles, si bien en ocasiones se reserva el término osteosíntesis para la fijación con tornillos y/o placas. La osteosíntesis con tornillos y placa está indicada fundamentalmente en las fracturas yuxtaarticulares y en las diáfisis del antebrazo. Los clavos intramedulares están especialmente indicados en las o cuando la fractura tenga un riesgo elevado de infección (fracturas abiertas con gran destrucción de partes blandas). Cuando se realiza una osteosíntesis con placas y tornillos, la técnica quirúrgica debe ser cuidadosa para evitar una excesiva lesión de las partes blandas durante la cirugía, en un intento de preservar la vascularización local y perturbar lo menos posible el proceso biológico de consolidación. De hecho, existen actualmente sistemas disponibles (como las denominadas placas LISS) que permiten realizar en algunas localizaciones (sobre todo fémur y tibia) la osteosíntesis con placa mediante incisiones mínimas, introduciendo las placas y tornillos percutáneamente.
A pesar de que cada fractura tiene su “personalidad” y requiere un análisis particularizado antes de sentar la indicación de tratamiento, existen una serie de indicaciones generales de tratamiento quirúrgico de las fracturas, entre las que se encuentran las siguientes.

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Categoría: Glosario Médico.




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