¿Quién es mi amigo?


Me gustaría reflexionar en este post sobre la amistad, no la que todos  hemos saboreado o sufrido… sino de qué significa en nuestra vida un amigo y como nos ayuda a crecer.

No deja de ser cierto que recordar esos amigos queridos del pasado con los que por unas causas u otras se va perdiendo el contacto, provoca en ocasiones malestar, culpa, nostalgia… (aunque con Facebook y demás redes sociales, esto, ya no es excusa) pero he aprendido que, como en la vida, en la amistad también entra en juego la propia evolución personal.

Y ¿quién es un amigo para mi?

un amigo es aquella persona que al estar cerca nos desestresa, nos acepta como somos, nos sabe tratar de forma positiva, nos traduce los problemas en cosas de más fácil resolución. Siento la amistad cuando percibo que existe una influencia mutua, cuando importa lo que digo y lo que dice la otra parte me llega a mi. 

cuando necesito a mi amigo no reparo en mirar qué hora es para pedirle compañía, ni cuánto tiempo hace que no le veo. Cuando busco a mi amigo se que estará feliz de poder compartir conmigo mis triunfos o mis derrotas.

Conforme nos hacemos personas adultas, con capacidad de elegir, nuestras experiencias, nuestros proyectos, nuestras alegrías y tristezas van dibujando el camino de por dónde, como y con quien queremos que transcurra nuestra vida.

Y esto me lleva a la reflexión siguiente: Nuestros amigos son parte de nuestro crecimiento.Si te siguen gustando las mismas cosas que te gustaban, si sigues haciendo lo mismo que hacías, si continúas pensando lo mismo que pensabas, ¿podrías  preguntarte si tu situación actual es una elección personal, o si por el contrario, piensas que no te queda más remedio que «tirar» con lo que tienes?. No estoy despreciando con esto a todos aquellos amigos que permanecen con el tiempo y los cuales forman parte de nuestra vida. De esos, son de los que sin duda, siempre se ha de estar agradecido.

Pero ciertas amistades mantenidas de forma forzosa o por obligación, pueden resultar tóxicas (amigos que te vacían, que te utilizan, que no te valoran, que te desprecian o que te llevan por el «mal camino»…) y el seguir cerca de ellas puede perjudicar tu salud física y mental.

Uno de los obstáculos de algunas personas con las que tengo sesiones, es que se quejan de no tener muchos amigos. En mi experiencia los amigos que he ido encontrando a lo largo de mi vida han sido proporcionales a mi propia disposición de apertura ante gente nueva, mis ganas de pasarlo bien, de pedir ayuda, de formarme para desarrollar mis ideas de mejorar el mundo.
  
Muchas veces la riqueza de la amistad, está en función más que de sentirse parte de un círculo numeroso de amigos, de la calidad de las experiencias vividas con cada uno de ellos.
¿Qué amigos han permanecido en tu vida desde la infancia? ¿Qué personas por el contrario ha sido una verdadera liberación dejar atrás? ¿Qué personas aún estando cortas temporadas contigo han marcado tu vida y echas de menos?  

Califica este Artículo
0 / 5 (0 votos)

Categoría: Psicología y Psiquiatría.




Deja una respuesta