Transgénicos: El Reflejo de una Era


Los transgénicos, más que una tecnología moderna, representan un concepto y una visión del mundo que permea los aspectos más sutiles de nuestra esencia.
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Los consumimos en forma cotidiana y son parte de nuestra vida de una manera involuntaria y desconocida. Estamos siendo partícipes de un gran experimento mundial y, desafortunadamente, no se nos consultó de modo que pudiéramos elegir. Para que podamos escoger debemos conocer las alternativas y las posibilidades de decidir en forma consciente. La sociedad nos presenta tantos productos y variedades, sin embargo, en el fondo son opciones más próximas a los intereses económicos que a su calidad y a su esencia.
La alimentación como necesidad, pero también como ritual y conexión con lo que la tierra nos provee, nos muestra cómo estamos descartando lo que la naturaleza nos entrega en forma generosa y completa. El alimento no se forma sólo a partir de los nutrientes químicos, sino también de la energía inherente a los elementos de la naturaleza. Según la filosofía ancestral, es el prana que proporciona la fuerza vital, una energía sutil (no física) que mantiene y sustenta a los seres vivos, y que se trasmite a través de los alimentos.
Los alimentos genéticamente modificados generan un gran estrés en los ecosistemas, ya que están alterando en forma extrema todos los procesos naturales: afectan el suelo, el agua, los insectos y todos los participantes de la cadena alimenticia. Por otra parte, los alimentos orgánicos ponen en peligro una concepción de mundo que respeta el tiempo necesario de formación y crecimiento de la planta y mantiene la armonía entre todas las entidades vivientes.
Los indicios de nuestra escasa conexión con los procesos y ciclos naturales son tan evidentes que actualmente no se puede desconocer la relación entre la intervención  humana y los cambios en los ecosistemas. La tierra manifiesta su desagrado y su insatisfacción mediante los fenómenos naturales, tales como el clima, los huracanes y terremotos, en un intento de arreglar esos desajustes agudos y crónicos que estamos viviendo.
La incorporación de genes de seres vivientes de diferentes especies escapa al concepto tradicional de combinación de plantas de la misma especie (como, por ejemplo, el ADN de un escorpión en una determinada planta). Este proceso artificial nos separa y nos desconecta de los ciclos vitales más que lo que toda la historia haya marcado en nuestro desarrollo, y modifica los procesos y los tiempos necesarios para que un ser vivo ofrezca sus frutos.
Es difícil prever las consecuencias de la manipulación genética, pues es un experimento reciente, sin embargo, podemos constatar algunos problemas en la salud humana y no humana. En los EE.UU., una variedad de mariposa se extinguió por causa de una planta transgénica. Sabemos de algunos posibles efectos en la salud humana, tales como el aumento de alergias y la inmunidad a los antibióticos.
Esta visión antropocéntrica y materialista que define los caminos y métodos en el desarrollo de nuestra sociedad contemporánea, nos aleja cada vez más de una verdad simple y profunda: somos almas espirituales y estamos íntimamente relacionadas con el mismo principio vital que permea toda la existencia. La manipulación de nuestro entorno de manera utilitaria nos aleja del valor intrínseco de todos los elementos que lo componen, como si su existencia fuera sólo una necesidad humana.
Más que soluciones tecnológicas, necesitamos transformaciones internas en el cambio de valores y prioridades, principalmente, respetando los ciclos naturales que funcionan en forma perfecta. Los ecosistemas son frágiles y muy complejos y un pequeño cambio tiene resultados inesperados y consecuencias impredecibles. Como consumidores, podemos modificar nuestros hábitos y revertir el proceso de producción y distribución de los alimentos que provengan de cultivos transgénicos, y de esta manera, contribuir a que tengamos un mundo más equilibrado, compasivo, comprensivo y generoso.

Valentina Moya es socióloga con maestría en medio ambiente y asentamientos humanos. Vive en Brasil y está dedicada a la divulgación del impacto de los OGM en la salud humana y planetaria.

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Categoría: Nutrición y Dietética.




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