Uveítis comunes


Espondilitis anquilopoyética. Es la entidad que más vemos asociada a uveítis anterior. Aparece en varones entre 20 y 40 años. Se diagnostica por la clínica y la radiología (articulaciones sacroilíacas y columna lumbar). El tipaje HLA (asociación con el B27) apoya el diagnóstico.
Síndrome de Reiter. En varones de 20 a 40 años que presentan uretritis, poliartritis y conjuntivitis, pudiéndose añadir una uveítis anterior recurrente bilateral que aparece en el 20% de los afectados. También asociado al HLA B27. Además, ayudan al diagnóstico la Rx articular y el cultivo del exudado uretral.
Artritis reumatoide juvenil. Niñas de 2 a 15 años. Aparece con más frecuencia en la forma oligoarticular precoz (ANA+), con carácter crónico, siendo esta la causa más frecuente de uveítis crónica en la infancia. Se sigue de la forma oligoarticular tardía, con evolución más aguda (remedando la uveítis de la EA.También puede aparecer en la artritis reumatoide del adulto.
Sarcoidosis. Mujeres de 20 a 50 años con fiebre, pérdida de peso, artralgias y adenopatías periféricas con síntomas de uveítis anterior y/o posterior. Existen nódulos en el iris, precipitados en grasa de carnero y en las formas posteriores afectación perivascular en forma de gotas de cera de vela.
Tuberculosis. Uveítis granulomatosa anterior o posterior recurrente que no responde al tratamiento habitual. No suele haber manifestaciones sistémicas o son inespecíficas (febrícula, astenia, anorexia, etc.). Hacer Mantoux, Rx de tórax y cultivos.
Toxoplasmosis. Supone del 30 al 50% de todas las uveítis posteriores. Afección congénita en la mayoría de las ocasiones, con disminución de la visión si afecta al área macular, que es lo más frecuente. La lesión antigua consiste en una o varias placas blancoamarillentas con pigmento cicatrizal en sus bordes, con un área grisácea adyacente de bordes mal definidos que corresponde al área de reactivación. El diagnóstico se hace por el aspecto oftalmoscópico y mediante determinación de anticuerpos específicos en sangre y humor acuoso. Se tratan las uveítis que comprometen la agudeza visual, con sulfadiacina, pirimetamina y ácido folínico durante 3-6 semanas y corticoides sistémicos en dosis bajas.
Citomegalovirus. Afecta a inmunodeprimidos, en especial a los afectados de SIDA. Produce una retinitis exudativo-hemorrágica con vasculitis que se disemina siguiendo el curso de los vasos. Es un signo de mal pronóstico, afecta a pacientes con CD4 <100. Se trata con ganciclovir o foscarnet, que consiguen la detención de las lesiones retinianas. Candidiasis ocular. Afecta a toxicómanos con administración i.v. de la heroína, independientemente de que padezca o no SIDA, inmunodeprimidos, portadores de catéteres i.v., alimentación parenteral etc.

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Categoría: Glosario Médico.




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