AGRANDAMIENTO DE LA SILLA TURCA Y MASAS SUPRASELARES
El agrandamiento de la silla turca puede ser un hallazgo casual en unas radiografías de cráneo, o bien producir cefalea o alteraciones visuales (hemianopsia bitemporal). En el diagnóstico diferencial se barajan, entre otros, los tumores (adenomas hipofisarios, craneofaringiomas, meningiomas, metástasis), granulomas y el síndrome de la silla turca vacía (agrandamiento no tumoral debido a la protrusión de la cavidad aracnoidea y el LCR hacia el interior de la silla). Normalmente este síndrome no afecta a la producción hormonal. La TC con contraste y la RNM con contraste de gadolinio son los medios de diagnóstico por imagen más fiables de que disponemos. En todos los pacientes con una masa hipofisaria debe realizarse una valoración de la función hipofisaria.
El hipotálamo produce muchas hormonas reguladoras y controla numerosas funciones no endocrinas (toma de alimentos y conducta alimentaria, termorregulación, ritmo vigilia-sueño, memoria a corto plazo, regulación de la sed y función del sistema nervioso autónomo).
Los craneofaringiomas surgen de restos de la bolsa de Rathke y habitualmente se manifiestan en la infancia. Los niños se presentan con signos de hipertensión intracraneal debida a hidrocefalia (80 %), como son cefalea, vómitos y edema de papila, anomalías visuales (60 %), incluyendo defectos campimétricos y pérdida de agudeza visual; estatura corta (740%); y retraso en el desarrollo sexual (20 %). Los adultos se presentan con alteraciones visuales (80 %), cefalea (40 %), alteraciones de la personalidad (26 %), o hipogonadismo (35 %). Entre las alteraciones de la placa de cráneo figuran la presencia de calcificaciones, agrandamiento de la silla turca y signos de hipertensión intracraneal. El tratamiento da con frecuencia lugar a importantes déficits funcionales. Actualmente se prefiere la biopsia y resección parcial, seguida de radioterapia convencional.
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Categoría: Glosario Médico.
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