Al año de llevar mi hija con anorexia, tuve depresión por rebote
Lo ideal es que en la terapia individual la persona que sufre de anorexia pueda ir dándose cuenta de qué son las cosas que lo angustian o lo apenan, ir reconociendo las sensaciones somáticas y darles un espacio en la propia vida. La angustia y la pena son parte natural de la vida y de los seres humanos, por lo que sea un enfermo de esto o no, siempre va a estar en contacto con ellas.
Lo importante es que quien la padece pueda ir desarrollando habilidades para entender y manejar sus emociones y encontrar otras maneras más sanas, de canalizarlas y expresarlas. Para esto, necesita apoyo psicológico.
En algunas ocasiones, más que una anorexia estricta, se presentan trastornos alimentarios, caso en el que es indispensable seguir un tratamiento. Es importante también no descuidar la terapia familiar, situación en la que la familia puede desahogarse, contar qué le pasa, y comenzar a entender qué participación han tenido cada uno en esta enfermedad. Además, pueden ver cómo manejar la situación de la mejor manera y aprender qué hacer y cómo comportarse con quién la padece.
Acá lo más importante es reconocer la enfermedad y que ésta es grave, que si no se trata, incluso puede llevar a la muerte por inanición. Sólo si se reconoce la gravedad de la situación, puede consultarse con profesionales especializados que puedan ayudarlos realmente con lo que se necesite como familia.
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Categoría: Consejos para Mamá.
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