Alergia al huevo

La alergia al huevo se produce cuando el organismo entra en contacto con la albúmina, la proteína del huevo, que posee gran capacidad alergénica y se sitúa en la clara.

Si bien el sistema inmunológico es el que nos protege continuamente mediante la creación de anticuerpos, éstos llegan a fallar cuando entran en contacto con el alérgeno del huevo o cualquier otra sustancia, pues se produce una reacción alérgica con efectos clínicos diversos: problemas cutáneos, respiratorios, gastrointestinales y neurológicos.

El huevo es considerado el alimento más alérgico entre los niños de 1 y 2 años. Aunque finalmente los niños terminan tolerando este alimento a los 2 y 3 años de edad. La alergia al huevo puede darse tanto por la yema como por la clara, aunque la primera es la más recurrente.

Respecto al tratamiento para la alergia al huevo, lo principal es dejar de comer huevo, sus derivados y toda comida que incluya huevo. Después del transcurso de dos años ya puedes ir incluyendo el huevo en tu dieta de nuevo, procurando que esté bien cocinado para que sea bien digerido.

La alergia es una reacción o respuesta que tiene el organismo ante una determinada sustancia, la cual se conoce con el nombre de alérgeno. En este caso hablaremos de la alergia al huevo, en la cual el alérgeno entra en contacto con el organismo de la persona afectada cuando ésta consume la proteína de este alimento.

Dicha proteína se denomina albúmina, está ubicada en la clara del huevo y se caracteriza por ser una de las proteínas con mayor capacidad alergénica.

Con respecto a esto, es importante considerar que el sistema inmunológico de todas las personas crea anticuerpos específicos que se encargan de protegernos de la alergia al huevo. Sin embargo, en algunos individuos el sistema inmunológico fracasa cuando entra en contacto directo con cualquier proteína que provoque reacciones alérgicas (con la albúmina en el caso de la alergia al huevo).

Entre los síntomas más comunes de este tipo de alergia, es posible destacar: hinchazón en la piel, urticaria, picazón, irritación, aparición de manchas o granitos en el cuerpo, dificultad para respirar, dolores en el estómago, nauseas, diarrea, vómitos, dolor de cabeza y, en algunos casos, insomnio.

Sin lugar a dudas, quienes se ven más afectados por el consumo del huevo son los niños de poca edad. Esto es así porque el huevo se constituye como el alimento más alergénico de pequeños de 1 a 2 años. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos niños terminan aceptando la proteína del huevo cuando superan los 2 años, generalmente a los 3 ya pueden tolerar el huevo y consumirlo normalmente.

Categoría: Glosario Médico.