Bulimia nerviosa


Las conductas bulímicas aisladas son muy frecuentes (hasta un 40% de las universitarias). El síndrome bulímico completo es me­nos frecuente (1-3% de las jóvenes), pero lo es más que laanorexia a (0,5-1% de las adolescentes).

También es casi exclusivo de mujeres, pero de inicio más tardío (>20 años).

CLÍNICA..

Su rasgo fundamental son los atracones bulímicos (episodios de ingesta voraz de alimento, de corta duración y con sensación de pér­dida de control), que se siguen de conductas compensadoras  (no purgantes, como el ayuno o el ejercicio, o purgantes, como los vómitos, el uso de laxantes o de diuréticos).

También debe existir preocupación por el peso y la imagen corporal.

Hay mayor asociación con alteraciones psicopatológicas queen n la anorexia como descontrol impulsivo (sexual, robos), trastornos afectivos con mayor riesgo de suicidio y abuso de sustancias.

Las consecuencias físicas varían al perderse menos peso y no ser frecuente la amenorrea. Las conductas compensadoras tienen, en cambio, graves repercusiones físicas.

CURSO YPRONÓSTICO..

La bulimia es un trastorno crónico con curso oscilante, por lo que en los períodos de mejoría los pacientes pueden seguir teniendo síntomas.

En principio tiene mejor pronóstico que la anorexia: el pronós­tico global parece ser mejor, salvo en las formas más impulsivascon n conductas“purgantes”..

La gravedad depende de las secuelas de las conductas purgativas (desequilibrio electrolítico, esofagitis, amilasemia, caries, engrosa­miento de las glándulas salivares, etc.).

TRATAMIENTO.

De nuevo, la psicoterapia y el control nutricional son básicos. Los fármacos pueden disminuir la frecuencia de atracones:

Serotoninérgicos (p. ej. fluoxetina): los más usados (en altas dosis).
IMAOs: de difícil manejo, al precisar dieta especial.

Se caracterizan por patrones permanentes e inflexibles de compor­tamiento y de experiencia interna que aparecen en la adolescencia, son estables a lo largo del tiempo y conllevan malestar o perjuicios para el sujeto. Es la inflexibilidad lo que convierte a lamanera a personal de ver el mundo, relacionarse, sentir (rasgos de persona­lidad) en conductas desadaptativas y en trastornos. El paciente, aunque reconoce sus peculiaridades, no le resultan desagradables (egosintónicas) y suelen perturbar más a su entorno (aloplásticas); en las“neurosis”» los síntomas son egodistónicos y autoplásticos(el l enfermo sufre por ellos y los considera anormales).

GRUPO A.

Existe asociación (genética o familiar) con los trastornos psicóticos; son frecuentes las alteraciones cognitivo-perceptuales.

La anorexia nerviosa tiene peor pronóstico vital, perola a bulimia tiene peor pronóstico psicopatológico (pues se asocia con más frecuencia a otros trastornos psiquiátricos); el pronóstico global es mejor en la bulimia.
La anorexia se relaciona con la personalidad narcisistau u obsesiva, y la bulimia con la borderline.
El tratamiento de elección en todos los trastornos de la con­ducta alimentaria es la psicoterapia (cognitivoconductual+fa miliar) .. En la bulimia se añade un tratamiento farmacológico para controlar la impulsividad (ISRS, litio o antiepilépticos, sibutramina).

1. Paranoide. Más frecuente en varones; desconfiados, suspicaces, tendiendo a interpretar lo que les rodea como una agresión; son rígidos, radicales, hipersensibles; con frecuencia precede al desarrollo de un trastorno delirante (paranoia).

2. Esquizoide. Socialmente aislados, introvertidos, con gran frial­dad emocional, dificultad para establecer relaciones íntimas y desinterés por el entorno; relacionado con la esquizofrenia (bastante cercano a la esquizofrenia simple).

3. Esquizotípico. Alteraciones del pensamiento (pensamiento “mágico”), la percepción (ilusiones, despersonalización), el lenguaje y la conducta, sin alcanzar criterios de esquizofrenia (la CIE la considera una forma de esquizo­frenia latente); pueden presentar episodios psicóticos breves; tienden a la marginación (vagabundos) o a refugiarse en grupos sectarios.

GRUPO B.

Asociado con los trastornos afectivos, los somatomorfos y el abuso de sustancias; hay alteración del control de los impulsos y de la regulación del afecto.

4. Disocial (antisocial, psicópata, sociópata). Más frecuente en va­rones; inicia su conducta disocial en la adolescencia (<15 años) y es continua y crónica; gran riesgo de abuso y dependencia de sustancias; carece de sentimiento de culpa o de respeto por los derechos de los demás, con gran impulsividad y violencia brutal en ocasiones. Destaca su frialdad, su falta de miedo y la incapacidad de aprender conductas socialmente aceptadas a pesar del castigo

5. “Borderline” (límite). Más frecuente en mujeres; comienza al principio de la edad adulta; inestabilidad en todos los aspectos de la personalidad (autoimagen, estado de ánimo, conducta, relaciones interpersonales), aunque tiende a mejorar con los años; sentimientos crónicos de vacío, impulsividad (suicidio), posibilidad de episodios psicóticos breves; intolerancia al aban­dono, pero incapacidad para establecer relaciones estables

6. Narcisista. Necesitan la admiración de los demás, para lo que no dudan en explotarles, con marcado egoísmo; hipersensibles a la crítica, buscan su exhibicionismo, tendiendo a las fantasías de grandeza para no dejar de sentirse importantes. Tienen la autoestima baja y son tendentes a la depresión.

7. Histriónica. Más frecuente en mujeres; dependientes, con necesidad constante de apoyo, pero sin establecer relaciones profundas; seductores (erotización) y teatrales en sus rela­ciones, intentan manipular en su provecho, reaccionando de forma infantil a la frustración (conductas regresivas o “pitiá­ticas”).

GRUPO C.

Son sujetos temerosos, ansiosos; asociados con los trastornos de ansiedad.

Evitativa (fóbica). Hipersensibilidad a la humillación y al recha­zo, deseando el contacto social (diferencia con los esquizoides), que evitan por vergüenza y su baja autoestima; muy cercano a la fobia social.
Dependiente. Muy frecuente, sobre todo en mujeres; son pasivos y no asumen responsabilidades, ni toman decisiones; sumisos, con escasa autoestima, incapaces de valerse por sí mismos.

10.  Obsesiva (anancástica). Más frecuente en varones; perfec­cionistas, meticulosos, amantes del orden y la puntualidad, rígidos, con dificultad para expresar sus emociones (tienden a racionalizar) y para decidirse; pueden estar adaptados (muy trabajadores y cumplidores) hasta que algún acontecimiento vital les descompensa (hacia la depresión mayor, cercano al concepto de “personalidad “melancólica”).

Aunque el abordaje terapéutico clásico es la psicoterapia (especialmente dinámica), cada vez se da más importancia a los tratamientos farmacológicos.

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Categoría: Glosario Médico.




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