CARCINOMA DE PRÓSTATA


El cáncer de próstata es la segunda neoplasia en frecuencia en el varón. Puede ser asintomático en el momento del diagnóstico, pero la mayoría de los pacientes tienen enfermedad extensa en este momento. Entre los síntomas frecuentes de presentación figuran la disuria, la dificultad para orinar, polaquiuria, retención urinaria, dolor de espalda o cadera y hematuria.
Es imposible exagerar la importancia del tacto rectal en los varones. Las superficies posteriores de los lóbulos prostáticos laterales, en los que habitualmente comienza el carcinoma son palpables al tacto rectal. El carcinoma es, de forma característica, duro, nodular e irregular.
La biopsia está indicada cuando se detecta una anomalía palpable o cuando los síntomas de obstrucción urinaria aparecen en varones que no tienen causa conocida de obstrucción. Puede realizarse biopsia con aguja por vía transperineal o transrectal. En algunos casos localizados, pero más frecuentemente en enfermedad diseminada, está elevada la fosfatasa ácida sérica. El antígeno prostático especifico está también frecuentemente elevado y es más especifico.
El estadiaje quirúrgico es la forma habitual de detectar la afectación ganglionar y elegir el tratamiento.
Como paliativos de la enfermedad metastásica están indicadas la irradiación y la deprivación androgénica (orquiectomía o tratamiento con dietilestilbestrol).

Califica este Artículo
0 / 5 (0 votos)

Categoría: Glosario Médico.




Deja una respuesta