Diabetes Mellitus


La diabetes mellitus es el trastorno endocrino más frecuente.

Su diagnóstico requiere una glucosa en ayunas de / = 7.8 mmol/l ( 140 mg/dl) en dos ocasiones. Tras la ingestión de 75 g de glucosa, el hallazgo de una glucosa en plasma venoso de / = 11.1 mmol/l ( / = 200 mg/dl) a las dos horas y en por lo menos una determinación más sugiere el diagnóstico. Los pacientes con diabetes mellitus insulinodependientes (DMID) desarrollan cetoacidosis en ausencia de insulina. Los enfermos con diabetes mellitus no insulinodependientes (DMNID) no desarrollan cetoacidosis y pueden tratarse con dieta, antidiabéticos orales o insulina. Existen formas de diabetes secundaria a pancreatitis, feocromocitoma, acromegalia, síndrome de Cushing y administración exógena de glucocorticoides. La hiperglucemia causa habitualmente poliuria, polidipsia, polifagia y pérdida de peso, pero el síntoma de presentación puede ser la cetoacidosis o el coma hiperosmolar no cetósico.

Una vez establecido el diagnóstico debe instaurarse una dieta que incluya un aporte adecuado de calorías basado en el peso ideal, el suministro apropiado de proteínas y una ingestión del 40 a 60 % del aporte energético total en forma de hidratos de carbono. En la DMID es importante también la distribución de la ingestión, con el fin de evitar la hipoglucemia. Cuando la hiperglucemia de la DMNID no se controla con dieta pueden administrarse sulfonilureas.

El tratamiento convencional implica la administración de una insulina de duración intermedia (NPH) una o dos veces al día, con o sin adición de pequeñas cantidades de insulina normal. Los adultos pueden empezar con dosis de 20 U/día de NPH administradas por la mañana. En enfermos muy obesos se puede comenzar por 25-30 U/día. Las modificaciones del tratamiento se hacen en incrementos de 5 a 10 unidades. En general se utilizan dos pinchazos diarios cuando la dosis total alcanza 50 a 60 unidades/día. En la tabla 1453 figuran las metas del control de la glucemia.
Una vez que el paciente tiene la mayoría de las glucemias en un rango razonable, se puede indicar una pauta variable de insulina rápida como la que se muestra. En este caso se trataba de un enfermo que tenía un control aceptable con 25 unidades de NPH más 10 de normal antes del desayuno y 10 unidades de NPH y 5 de normal antes de la cena. El control puede requerir tanto ajustes en la insulina intermedia como la pauta variable de insulina normal.

Causan morbilidad y mortalidad importantes:

  1. La ateroesclerosis periférica puede determinar claudicación intermitente, gangrena, cardiopatía isquémica e ictus.
  2. La miocardiopatía puede causar insuficiencia cardíaca, a pesar de tener arterias coronarias angiográficamente normales.
  3. La retinopatía diabética puede dividirse en simple (de fondo) y proliferativa. La neoformación vascular y la cicatrización puede causar hemorragia vítrea y desprendimiento de retina, de forma que es una causa destacada de ceguera.
  4. La nefropatía es el origen de muchos casos de muerte e invalidez. Los riñones están inicialmente agrandados con «superfunción». Después aparece microalbuminuria con excreción de albúmina del orden de 20 a 200 mg/día. Una vez que comienza la macroalbuminuria ( 200 mg/día) la tasa de filtración glomerular decrece a un ritmo aproximado de 1 ml/min por mes. De ordinario la hiperazoemia comienza a los 10 ó 12 años del comienzo de la diabetes y puede ser precedida de un síndrome nefrótico. No se dispone de tratamiento especifico, pero la tasa de progresión puede disminuir utilizando inhibidores de la ECA. La hipertensión debe controlarse agresivamente. En estos pacientes son rutinarias la diálisis crónica y el trasplante. El hipoaldosteronismo hiporreninémico, asociado a acidosis tubular renal, puede requerir soluciones alcalinizantes (de Shohl) y evitar la sobrecarga exógena de potasio.
  5. La neuropatía periférica sensitiva causa acorchamiento, parestesias, notables hipoestesias y dolor que puede ser profundo e intenso y con frecuencia empeorar por la noche. La ausencia de reflejos osteotendinosos y la disminución de la sensibilidad vibratoria son signos tempranos. Un problema especial lo constituyen las úlceras en los pies. Se debe instruir a los diabéticos en el cuidado adecuado de los pies para evitar las úlceras.
  6. La neuropatía autonómica puede causar molestias gastrointestinales (disfunción esofágica, retraso en el vaciamiento gástrico, estreñimiento o diarrea), hipotensión ortostática, disfunción vesical, incontinencia e impotencia (en el varón) para la erección.

Es una enfermedad crónica que afecta a hombres y mujeres por igual. Conozca en qué consiste y cómo cuidarse.

La Diabetes Mellitus se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, debido a una baja producción de la hormona insulina o por su inadecuado uso por parte del cuerpo, produciendo alteraciones en el metabolismo de los distintos nutrientes.

Dependiendo de la causa que la origine, esta enfermedad se clasifica en Diabetes Mellitus Tipo 1 y Tipo 2.

– Diabetes Mellitus Tipo 2

Representa aproximadamente el 90% de los casos en Chile. Se conoce como no-insulinodependiente y se presenta frecuentemente en mayores de 35 años.
Esta Diabetes se asocia a una menor producción de insulina por las células beta del páncreas, y a una resistencia de los tejidos (grasa, músculo, hígado) a la acción de ésta.

Generalmente las personas que tienen esta enfermedad son obesas, sedentarias y no presentan síntomas o molestias, lo que es muy preocupante pues se calcula que el 50% de los diabéticos que hay en este momento no saben que la padecen. Sin embargo, cuando se manifiesta es con un aumento exagerado de la sed –polidipsia-, de orina –poliuria- y una disminución de peso a veces asociado a mayor apetito. Además, hay decaimiento, somnolencia y fatigabilidad.

El Dr. Jaime Pérez, endocrinólogo de Clínica Santa María explica que “el nivel elevado de azúcar en la sangre –Hiperglicemia- daña las células de diversas partes del organismo en forma progresiva y silenciosa, causando ceguera, daño renal y atrofia de los músculos. Así también, puede producir disfunción eréctil en el hombre y afectar a las arterias del cuerpo, manifestándose con un Accidente Vascular Encefálico, Infarto al Corazón y/o amputaciones”.

Las personas que son obesas, tienen antecedentes familiares y las mujeres que han tenido hijos con un peso de más de cuatro kilos al nacer (madre y recién nacido), están más propensas a sufrir esta enfermedad.

Para asegurar un buen pronóstico y prevenir su aparición en personas de alto riesgo, es importante educar al paciente y grupo familiar; alimentarse saludablemente para mantener una buena relación peso /talla y así evitar la acumulación de grasa abdominal; realizar actividad física para disminuir la grasa corporal; autocontrolarse las glicemias capilares y cada tres meses de hemoglobina glicosilada y tomar medicamentos (Hipoglicemiantes orales e Insulina).

– Diabetes Mellitus Tipo 1

La frecuencia en Chile de este tipo de diabetes es una de las más bajas del mundo. Se da frecuentemente en niños, aunque no es exclusiva de ellos, y la probabilidad de que el hermano de un paciente sufra este mal es remota.

Las personas con esta Diabetes son insulinodependientes, pues carecen de insulina por destrucción de las células beta del páncreas, como consecuencia de un desorden de la inmunidad.

Si bien la Diabetes Mellitus Tipo 1 no se puede prevenir, el especialista entrega algunas recomendaciones para sobrellevarla de la mejor manera:

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Categoría: Glosario Médico.




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