El anhelo de tener Facultades de Medicina Socialmente Responsables en Chile


La ‘responsabilidad social’ es un concepto que muchas veces escuchamos y que donde más se ha desarrollado es en el mundo empresarial. En mi tiempo de participación en política universitaria, conocí la “Responsabilidad Social Universitaria” (RSU) y tuve la oportunidad de trabajar para fomentarla. En términos prácticos, la RSU (definida por el Proyecto “Universidad: Construye País” que a inicios de la década del 2000 lideró su implementación), se entiende como “la capacidad que tiene la universidad de difundir y poner en práctica un conjunto de principios y valores generales y específicos, por medio de cuatro procesos claves: Gestión, Docencia, Investigación y Extensión. Así asume su responsabilidad social ante la propia comunidad universitaria y el país donde está inserta”. Por otra parte, es bueno mencionar a François Vallaeys, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, quien ha sido una de las personas que más ha trabajado en este tema en Latinoamérica.

De esta manera, inmediatamente creí que esto debía desarrollarse en el ámbito en que yo me desenvolvía, es decir, en las Facultades de Medicina. La manera de llevar a la práctica esto se puede ordenar inicialmente en 4 puntos:

Formar profesionales de la Salud con una fuerte conciencia social, entendiéndola como el conocimiento tanto de la realidad social de Chile (tanto teórica como práctica) como sus desafíos éticos, entregando herramientas para enfrentar y solucionar estas problemáticas. Esto contribuiría a formar profesionales más íntegros que aporten de una mejor manera en los lugares donde se desempeñen.
Generación de estudios acordes a las problemáticas sanitarias de Chile y Latinoamérica, con el fin de concebir investigaciones que aporten en la construcción de propuestas con una gran rigurosidad técnica que entreguen soluciones factibles y realizables. Académicos y estudiantes debiesen tener incentivos para realizar investigación que sea socialmente responsable.
Creación e implementación de proyectos o programas con impacto social en Salud, destinados a problemáticas observadas en una zona geográfica cercana (por ej., municipalidades, hospitales, consultorios, campamentos, etc.), donde todo el potencial académico es útil (estudiantil, investigación, extensión y asistencia). Sus efectos se podrían ver en el corto y mediano plazo para ser evaluados.
Desarrollar políticas y actividades que apunten al bienestar de los miembros de su Comunidad Universitaria. Por ejemplo, preocuparse de tener un sistema de ingreso, una estadía durante la carrera y un pago del Internado que den facilidades (becas y cupos especiales, sistemas solidarios, etc.) a jóvenes de bajos recursos, capacitados académicamente, que tienen todos los méritos para estudiar. Además, dar sueldos justos a sus docentes y funcionarios, junto con propiciarles un ambiente laboral y gremial adecuado que facilite un crecimiento de la Vida Universitaria en su conjunto. Junto con esto, se debiesen generar actividades que mejoren la calidad de vida de los miembros de la Comunidad Universitaria, apuntando a temas como salud (alimentación, deporte, etc.), cultura, recreación, entre otros.

La implementación de la RSU trae beneficios tanto para la sociedad como para la Universidades, por lo que si las Facultades de Medicina lo tomaran como una tarea relevante, podría ser muy beneficioso para todos. Lamentablemente, en la actualidad vemos que es algo que tiene escasa difusión y menos se ve que pueda desarrollarse en plenitud. Entonces, el desafío es para los miembros de la Comunidad Universitaria -especialmente para los estudiantes me atrevo a decir- quienes son los llamados a requerir y participar activamente en esta transformación. Por ejemplo, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile en conjunto con la Asociación de Estudiantes de Medicina de Chile, la Asociación Nacional Científica de Estudiantes de Medicina u otros proyectos como Acercando Salud, podrían acordar una agenda conjunta para desarrollar una red sinérgica en este sentido.

Es el anhelo de tener una responsabilidad social que se respire tanto en las aulas de clases, en los pasillos de los hospitales y centros de atención primaria, como en las conversaciones distendidas entre docentes, estudiantes y funcionarios… estoy seguro que el país lo agradecería.

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Categoría: Actualidad Médica.




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