EL ENFERMO TERMINAL
La Sociedad Española de Cuidados Paliativos define a la enfermedad terminal como:
Enfermedad avanzada, progresiva e incurable;
Falta de posibilidad razonable de respuesta a tratamiento específico;
Presencia de numerosos problemas o síntomas intensos, multifactoriales y cambiantes;
Gran impacto emocional en el paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado
con la presencia, explícita o no, de la muerte;
Pronóstico de vida limitado.
A la hora de enfrentarse a un enfermo terminal debemos tener siempre presentes unos
pilares fundamentales:
-Comunicación eficaz con el enfermo: en una primera entrevista debemos enterarnos de
hasta dónde conoce el enfermo el grado y tipo de enfermedad que padece (hasta un 75% de
pacientes desconocen su enfermedad); posteriormente, al hablar con la familia, corroboraremos
estos datos e intentaremos informar de la mejor manera posible tanto a la familia como al enfermo
de la enfermedad que padece, no sólo por tener unas obligaciones legales a este respecto sino
también porque esto facilitará la toma de decisiones posteriores y explicará muchas dudas al
paciente.
-Control de los síntomas: es el objetivo fundamental del tratamiento del enfermo terminal.
-Apoyo a la familia: los familiares pueden ser el mejor colaborador en el cuidado del
enfermo terminal. Hay que explicar la situación con claridad, con términos sencillos, respondiendo
con paciencia a sus dudas e, incluso, intentar adelantarnos a posibles complicaciones venideras. En
este momento les ofreceremos la posibilidad de HOSPITALIZACIÓN A DOMICILIO como
alternativa a un ingreso hospitalario convencional, haciendo hincapié en el interés de que el
paciente fallezca en su domicilio, ya que por muy cuidadoso que sea el tratamiento en el hospital
éste no puede reemplazar la calidad de vida que el enfermo recibe en su casa.
Sin embargo, no siempre la casa es lo mejor ya que hay que tener en cuenta las siguientes
circunstancias:
– Que el enfermo no quiera estar en su casa;
– Que el control de los síntomas sea complicado realizarlo en su domicilio;
– Que exista claudicación familiar;
– Que los recursos económicos sean reducidos y limiten el bienestar del enfermo;
– Que existan conflictos entre los distintos familiares directos.
En Urgencias, ante un enfermo terminal debemos evitar, ante todo, el “encarnizamiento”
innecesario realizando las exploraciones complementarias estrictamente necesarias, esto es, aquéllas
que realmente puedan aportar algo más a la simple exploración física detallada en cuanto a un
tratamiento
(preguntar antes al Residente mayor).
Uno de los principales síntomas que presenta el enfermo terminal es el dolor y su presencia
o la posibilidad de que aparezca es uno de los factores más angustiosos tanto para el enfermo como
para su familia. El dolor va a ocurrir en un 75% de los pacientes con cáncer avanzado y en un
porcentaje similar de SIDA evolucionado. Hay que conocer bien la escala analgésica de la OMS, ya
que el correcto manejo de estos medicamentos, sus indicaciones, combinaciones y vías de
administración, llegan a controlar el 80% de los dolores.
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Categoría: Glosario Médico.
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