LEUCEMIA AGUDA


ANATOMÍA PATOLÓGICA Y CLASIFICACIÓN.
La Médula Ósea en la leucemia aguda es típicamente hipercelular y densamente infiltrada por una población monomorfa de blastos leucémicos; las cifras de elementos medulares normales están drásticamente reducidas. Consideraciones pronósticas y terapéuticas hacen crucial el diferenciar la LMA de la LLA. Estos trastornos se clasifican basándose en criterios de morfología celular, rasgos citoquímicos, fenotipo inmunológico y grado de diferenciación. Un grupo cooperativo franco – americano – británico (FAB) ha dividido la LLA en tres subtipos (L1, L2 y L3), y la LMA en siete subtipos (desde M1 a M7) basándose en datos morfológicos.

Los linfoblastos leucémicos en la LLA
? son típicamente de menor tamaño que los de la LMA y tienen núcleos redondos o abollonados y una escasa cantidad de citoplasma. En 90 % de los pacientes con LLA, estas células contienen transferasa de desoxinucleótidos terminales (TdT), que rara vez aparece en las células de la LMA. En aproximadamente el 60 % de los casos las células expresan el antígeno común de la LLA (CALLA = Common ALL Antigen), pero son negativas para inmunoglobulina de superficie o marcadores de células T. Más o menos, un 5 % de las LLA son de tipo B y representan la forma leucémica del linfoma de Burkitt, una neoplasia de células B (L3 de la clasificación FAB). Aproximadamente el 15 % de los casos son de células nulas.

Los blastos de la LMA
? son habitualmente de mayor tamaño que los de la LLA y tienen una relación núcleo: citoplasma más baja. El citoplasma de las células puede teñirse positivamente para marcadores enzimáticos como la peroxidasa o la esterasa, y puede contener bastones de Auer (gránulos primarios anormales). Las diferencias clínicas entre los siete subtipos que la clasificación FAB distingue en la LMA son sutiles. Los pacientes con leucemia promielocítica aguda (M3) frecuentemente se presentan con CID.
CLÍNICA Y DATOS ANALÍTICOS
. Los síntomas iniciales de la leucemia aguda suelen estar presentes durante menos de 3 meses, en un 25 % de los pacientes con LMA existe síndrome preleucémico.
. La cifra de leucocitos puede ser baja, normal o muy elevada; puede haber o no blastos circulantes con cifras de 100.000 blastos/?L puede producirse leucostasis en los pulmones y el cerebro.
. Trombocitopenia y hemorragia espontánea, especialmente si la cifra de plaquetas < 20 000/?L. . Es común la infección bacteriana y por hongos. El riesgo es mayor cuando el recuento de neutrófilos < 500/?L. La quiebra de las barreras mucosas y cutáneas agrava la susceptibilidad a las infecciones; éstas pueden ser larvadas clínicamente debido a la presencia de leucopenia grave y su diagnóstico precoz requiere un alto grado de sospecha clínica. . En la LLA, pero menos en la LMA, son comunes las linfadenopatías y la hepatoesplenomegalia. Puede haber meningitis leucémica con cefaleas, náuseas, convulsiones, edema de papila, parálisis de pares craneales. En varones con LLA puede haber afectación testicular. . Entre las anomalías metabólicas figuran la hiponatremia, hipopotasemia, elevación de la LDH, hiperuricemia y (rara vez) acidosis láctica. TRATAMIENTO DE LA LEUCEMIA AGUDA. Consideraciones generales. En el momento de la presentación, la masa de células leucémicas puede ser de 10llM02 células; cuando el recuento total de células leucémicas desciende a menos de 109 ya no son detectables en la sangre o médula ósea y el paciente aparenta estar en remisión completa. Por tanto, el tratamiento agresivo debe continuar más allá de la reducción de la masa celular leucémica inicial si se pretende erradicar la enfermedad. Las fases típicas de la quimioterapia incluyen la inducción, consolidación, mantenimiento e intensificación tardía. El tratamiento de sostén con transfusiones de eritrocitos, granulocitos y plaquetas es muy importante, al igual que la prevención, diagnóstico y tratamiento agresivos de las infecciones. Tratamiento de la LLA . Con el tratamiento actual de la LLA, 50 % de los niños alcanzarán una probable curación; el pronóstico de los adultos no es tan halagüeño. . La quimioterapia de inducción habitualmente incluye vincristina y prednisona, asociando L - asparraginasa o daunorrubicina. . La profilaxis del SNC con radioterapia o quimioterapia intratecal es eficaz para reducir las tasas de recidiva en el SNC. . Las medidas anteriores deben ir seguidas de una quimioterani mntnimiPnt Alr:nt ñc Tratamiento de la LMA. El 60 - 80% de los pacientes con LMA alcanzarán una remisión inicial si se tratan con pautas que incluyan citarabina y daunorrubicina con o sin 6 - tioguanina. Tras un tratamiento intensivo de consolidación y mantenimiento, del 10 - 30 % de los pacientes pueden alcanzar un período libre de enfermedad de 5 años y una probable curación. La duración de las remisiones inducidas tras la recidiva es corta y el pronóstico de los pacientes que han recidivado es malo. Trasplante de médula ósea. El trasplante de médula ósea de un gemelo univitelino o de un hermano con identidad HLA constituye un tratamiento eficaz de la LLA o LMA. Los protocolos típicos incluyen una quimioterapia a dosis elevadas o la irradiación corporal total para erradicar la médula del receptor, seguida de la infusión de médula ósea del donante. Los RIESGOS (a menos que la médula sea de un gemelo univitelino) son sustanciales. Entre las COMPLICACIONES figuran ? la enfermedad de injerto contra huésped, ? la neumonitis intersticial ? y las infecciones oportunistas (especialmente por CMV). Más o menos un 10 a un 15 % de pacientes que, de no trasplantarse, serían terminales por leucemia refractaria, alcanzan una probable curación los RESULTADOS son mejores cuando el trasplante se realiza en remisión en niños y adultos jóvenes. Entre las cuestiones no resueltas sobre el trasplante se incluyen: ? momento del trasplante en adultos y niños con formas de LLA de alto riego; ? utilización del trasplante o de quimioterapia posremisión en pacientes con LMA en primera remisión; ? papel de los donantes HLA - idénticos no emparentados en pacientes sin un pariente donante, ? y (4) utilidad potencial del trasplante autólogo de médula ósea (la médula del paciente es recolectada durante la remisión y criopreservada para una reinfusión posterior tras quimiorradioterapia intensiva; con frecuencia, la médula recolectada es tratada para eliminar las células leucémicas residuales).

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Categoría: Glosario Médico.




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