Mamás y mamas, o el valor del autoexamen mamario


Autoexamen de mamas
Parece un trabalenguas pero no lo es: cuidar las mamas es la mejor forma que tienen las mamás para cuidarse a ellas mismas. ¿Se entiende? En caso de que no, la referencia explícita es hacia el examen mamario y su importancia a la hora de preservar la salud del género femenino particularmente, de las mujeres de edad avanzada.
Exámenes mamarios
Está comprobado que mediante esta sencilla rutina es posible bajar de forma notable la probabilidad de que una mujer padezca serias complicaciones o trastornos relacionados con ese gran fantasma llamado cáncer.
“Muchas mujeres subestiman la importancia del autoexamen mamario y ésto, naturalmente, constituye un grave error. Detectar a tiempo ciertas anomalías en la región de las mamas es sumamente importante para poder planificar estrategias adecuadas tanto en términos de prevención como de recuperación. Todos sabemos que el cáncer, llevado a tiempo, puede ser un problema diferente a lo que significa esta enfermedad una vez desarrollada en el organismo ” dice un especialista.
¿Cómo se practica exactamente un autoexamen mamario?
Un autoexamen mamario se lleva a cabo mediante varios niveles de inspección.
El primer nivel es el llamado de “inspección visual” y en esta fase la mujer debe colocarse frente al espejo y observar, con atención, el aspecto de sus mamas en tres posiciones diferentes.
A) Con los brazos colocados junto al cuerpo, pegados.
B) Con las manos situadas en la cintura.
C) Con los brazos en la zona de la nuca.
Es necesario comparar las mamas y analizar posibles anomalías o alteraciones. Naturalmente, por nuestra condición, debemos prestar atención a los rasgos que podemos percibir como color del pezón o algún tipo de secreción considerada fuera de lo normal.
El segundo nivel está denominado como de “palpación” y, como su nombre lo indica, la mujer debe presionar suavemente y con cuidado todo el contorno mamario. Esta fase debe ser llevada a cabo en posición horizontal, así los músculos se relajan.
Se debe prestar atención a posibles bultos o globos internos.
Como vemos, no hay nada extraño ni mucho menos doloroso en este tipo de chequeo -que, por cierto, también se puede hacer en la ducha- y representa un gran método para poder detectar un posible trastorno en esa zona.

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Categoría: Consejos para Mamá.




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