Mi hijo hace un tiempo tiene un comportamiento extremadamente rebelde
Al parecer tu hijo está atravesando por una situación compleja, ha debido afrontar una serie de cambios en su situación de vida que probablemente le ha resultado difÃcil de manejar, y por lo tanto está expresando esta dificultad a través de su rebeldÃa, rabia y problemas de comportamiento y relación contigo especÃficamente.
Ha debido adaptarse a su nueva situación familiar, a tu matrimonio, además al nacimiento de su hermana, que no es fácil para los niños en general. Debe estar viviendo una serie de temores: a ser excluido, abandonado o dejado de lado y de ser querido por ti, temor a enfrentar una situación distinta y desconocida; celos por el nacimiento de su hermana, rabia… en fin, una serie de sentimientos ambivalentes y difÃciles. Mantiene un buen comportamiento en el colegio, por lo que probablemente el área de conflicto sea el familiar, que es donde justamente me cuentas han sido los cambios.
Todos, al enfrentar situaciones de vida distintas o cambios inesperados, necesitamos un tiempo para adaptarnos, aceptar y acostumbrarnos a las nuevas condiciones. A los niños les ocurre lo mismo, pero les resulta más difÃcil aún, pues no cuentan con todas las herramientas con que cuentan los adultos como para comprender la situación y ajustarse a ella. Es por eso que frente a una serie de estresores a veces los niños se angustian y muestran cambios en su conducta y comportamiento, andan más irritables, rebeldes, agresivos, etc. Es importante que lo comprendas y le muestres tu preocupación, que seas capaz de aguantar más sus arranques de rabia o rebeldÃa durante éste que es un periodo difÃcil. No se trata de no poner lÃmites, ni aguantarles todo, sino que de ser algo más flexible, comprender que lo que motiva este comportamiento es la dificultad del niño para adaptarse y manejar esta nueva situación, comprender que tu chiquitito no lo está pasando bien, y que en la relación contigo de alguna manera necesita probar que lo quieres y que estás disponible para él también. Sé que las guaguas demandan mucho tiempo, y tener una de tres meses implica mucho trabajo y gran cansancio, pero intenta darle más tiempo a tu niño mayor, intenta dedicarle por lo menos un ratito cada dÃa para estar con él, preguntarle cómo va su colegio, interesarte por sus cosas, tareas, amigos; por sus penas, angustias y rabias. Si te contesta mal, no enganches, es fundamental que mantengas la calma, que no le grites, castigues o pegues, pues tenderá a enrabiarse más y por lo tanto aumentar su rebeldÃa. Intenta mantenerte tranquila y muéstrale que de ese modo no conseguirá nada, que tu quieres estar con él, pero de una forma respetuosa. Respeta que sienta rabia, es esperable, él debe gradualmente ir aprendiendo a modular su expresión emocional, especialmente de la rabia. Si cada vez que el tenga rabia, tu lo retas o te descontrolas, le entregas un mal modelo, el niño debe aprender a controlarse. Dile que entiendes que él esté enrabiado, valida y comprende que lo sienta, que esté en un periodo difÃcil, de cambios, pero debe aprender a reaccionar sin faltar el respeto o hacer daño al resto. Esto es un proceso gradual, y ustedes como familia son fundamentales para enseñárselo, con mucha paciencia y afecto, pues seguramente tu hijo lo necesita más que nunca. El debe poder expresar sus penas, confusiones, miedos, rabias y angustias. El solo hecho de hablarlo y sentirse escuchado, validado y comprendido, debiera ir calmándolo.
A veces los niños hablan de querer morirse por rabia, o porque se sienten impotentes o por pena o desesperación. Es importante que lo escuches, que converses con él, que lo acojas y contengas. Ojala puedas otorgarle un ambiente lo más estable posible, con hábitos, horarios regulares, pocos cambios que se sumen a los que ya están enfrentando; pues esto tiende a calmar la angustia en los niños, los hace sentir seguros, en un ambiente estable y protegido.
Si ves que las dificultades persisten, que la sintomatologÃa aumenta, que el niño repite esta intención de morir en forma insistente, que no retoma su actitud y comportamiento normal, aun cuando tu le muestres que estás disponible y que la situación de vida se vaya estabilizando, que siga mal la relación entre ustedes, o que muestre otros comportamientos que te preocupen o bien esta dificultad se comienza a presentar también en el colegio; te recomiendo que consultes a un psicólogo infantil, que evalúe bien la situación, su gravedad y según eso te guÃe y lleve a cabo un tratamiento si resultase necesario.
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Categoría: Consejos para Mamá.
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