PARÁLISIS OBSTÉTRICA DEL PLEXO BRAQUIAL


Cada vez es menos frecuente (actualmente 0,4 – 2,5 casos por mil recién nacidos vivos). Se produce por elongación del plexo en partos distócicos. En estas lesiones el niño no parece tener dolor espontáneo y la movilidad pasiva del miembro tampoco despierta dolor. Esto ayuda a distinguir la parálisis obstétrica del plexo braquial de otros cuadros neonatales, denominados globalmente “pseudoparálisis”, en los que el recién nacido se niega a mover la extremidad superior porque el movimiento le despierta dolor, como ocurre en las fracturas de clavícula o húmero proximal o en las artritis sépticas de húmero. El hallazgo de un miembro superior contralateral espástico debe hacer pensar en una lesión intratecal por hematomielia. Las lesiones de todo el plexo o de la mitad inferior muestran peor pronóstico que las lesiones proximales. La lesión de todo el plexo se caracteriza por parálisis de toda la extremidad superior, que está completamente fláccida y muestra ausencia de todos los reflejos.
La lesión proximal de Duchènne-Erb (C5 y C6) suele ser resultado de una distocia de hombro y es la más frecuente. El recién nacido suele tener el miembro superior del lado afecto inmóvil, pegado al cuerpo y descansando sobre el lecho. El hombro se encuentra en rotación interna marcada, el codo en extensión (lesión de C5 y C6) o ligera flexión (lesión de C5, C6 y C7), el antebrazo en pronación y la muñeca en flexión (actitud en propina de “maître” ). La exploración pone de manifiesto ausencia unilateral del reflejo de Moro con conservación del reflejo de prensión. Pueden encontrarse alteraciones de la movilidad diafragmática por afectación del nervio frénico que se relaciona con las raíces proximales del plexo braquial.
Cuando se trata de una lesión distal de Déjerine-Klumpke (C8 y T1), habitualmente resultado de un parto de nalgas con el brazo por encima de la cabeza en hiperabducción, quedan afectados fundamentalmente los grupos musculares intrínsecos de la mano y los flexores largos de la muñeca y los dedos. Por lo tanto, la muñeca está caída y los dedos semiabiertos. La exploración pone de manifiesto un reflejo de Moro conservado con desaparición del reflejo de prensión. Puede añadirse un síndrome de Horner por afectación del plexo simpático cervical que se relaciona con las raíces inferiores del plexo braquial.
TRATAMIENTO.
El tratamiento inicial de estas lesiones debe ser conservador. El tratamiento quirúrgico está indicado a partir del tercer mes en las siguientes circunstancias: 1) parálisis completa con signo de Bernard-Horner y sin signos de recuperación desde el primer mes, 2) parálisis de C5 y C6 sin recuperación de contracciones bicipitales y con electromiograma negativo al tercer mes. La técnica quirúrgica se basa en los mismos principios de reparación microquirúrgica que se emplean en el adulto. En fase de secuelas se emplean asimismo procedimientos paliativos.

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Categoría: Glosario Médico.




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