Rotura cardíaca


1) Esta complicación se observa en el 2-3% de los IAM y en hasta en el 10% de los pacientes que fallecen en el hospital a causa de un infarto miocárdico. Después del shock cardiogénico y de las arritmias cardíacas, la rotura del corazón es la causa más frecuente de muerte en el medio hospitalario. La presentación clínica suele ser la de una desaparición brusca del pulso, de la presión arterial y de la conciencia, en tanto que el electrocardiograma continúa mostrando un ritmo sinusal (disociación electromecánica) en la primera semana de evolución de un IAM.
Las características propias de la rotura de la pared libre se resumen en la tabla 15.
Existen dos formas clínicas básicas, la rotura aguda y la subaguda. La primera es un episodio brusco, habitualmente irreversible, condicionado por el paso masivo de sangre a la cavidad pericárdica, con taponamiento cardíaco y no dando tiempo a la llegada del enfermo a quirófano y, consecuentemente, la supervivencia es excepcional. La segunda forma clínica, la rotura subaguda (25-30% de los casos) se caracteriza por el paso de sangre al pericardio de forma más lenta y progresiva, habitualmente a través de un hematoma de pared, llegándose al diagnóstico de certeza por un ecocardiograma que muestre derrame pericárdico.
El tratamiento debe ser siempre quirúrgico. Las medidas terapéuticas para mantener una condición hemodinámica adecuada hasta que pueda realizarse la cirugía incluyen la realización de pericardiocentesis e infusión de fluidos intravenosos.

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Categoría: Glosario Médico.




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