TRATAMIENTO CONSERVADOR DE LA ARTROSIS


Todo paciente con artrosis requiere un periodo de tratamiento conservador antes de plantearse el tratamiento quirúrgico. Las principales medidas empleadas son:
• Reducción de las solicitaciones articulares. Los pacientes con artrosis en la extremidad inferior deben evitar el sobrepeso, utilizar bastón y evitar actividades que supongan impactos sobre el terreno (saltos, carrera, etc). En general, se deben evitar actividades repetitivas que sobrecarguen la articulación.
• Tratamiento farmacológico sistémico.
– El tratamiento sintomático de la artrosis se realiza con analgésicos (paracetamol) y antiinflamatorios no esteroideos. Recientemente se ha prestado mucha atención al uso de inhibidores selectivos de la COX-2 (celecoxib, rofecoxib), que producen menos alteraciones gastrointestinales. Sin embargo, en la actualidad su uso es controvertido, porque (1) no está claro que tengan un perfil de seguridad y coste superior a la combinación de AINEs convencionales con protectores gástricos, y además (2), en el caso del rofecoxib, el riesgo de cardiopatía isquémica parece aumentar si los pacientes no toman simultáneamente un antiagregante (aspirina), en cuyo caso el riesgo cardiovascular se iguala con el de pacientes que consumen otros AINEs, pero el riesgo digestivo también se iguala.
– Existen algunos preparados con combinaciones variables de glucosamina, condroitín-sulfato, S-adenosilmetionina (SAM) y otras moléculas similares que, administrados por vía oral, parecen mejorar los síntomas de la artrosis; su eficacia para enlentecer la progresión de la degeneración del cartílago articular se ha estudiado sobre todo en las manos y la rodilla, pero no está demostrada.
• Administración intraarticular de fármacos. Cuando los síntomas no responden al tratamiento oral, puede intentarse la administración intraarticular de fármacos en articulaciones accesibles,
como la rodilla. Clásicamente se han empleado infiltraciones con corticoide y anestésico local; empíricamente se recomienda no realizar más de tres al año. Otra alternativa es la infiltración con sustancias lubricantes como derivados de ácido hialurónico (por ejemplo, Synvisc®) que requieren la realización de varias infiltraciones (generalmente tres) en el curso de dos semanas. Ambos tipos de infiltraciones suelen proporcionar una mejoría transitoria, pero resulta difícil predecir la respuesta y duración de cada paciente.

Califica este Artículo
0 / 5 (0 votos)

Categoría: Glosario Médico.




Deja una respuesta