Tratamiento de la litiasis ya formada
Los cálculos ya formados no expulsables necesitan ser extraÃdos quirúrgicamente o fragmentados de forma que puedan ser expulsados espontáneamente. A continuación, se analizan brevemente las diversas formas de tratamiento.
a) CirugÃa. Ha sido el tratamiento estándar hasta la aparición de la litotricia extracorpórea. Aún hoy dÃa es preciso recurrir a cirugÃa
abierta cuando fracasan las ondas de choque o en determinados casos para reducir la masa litiásica (cálculos coraliformes).
b) EndourologÃa. La manipulación endoscópica de la vÃa urinaria es cada dÃa más accesible gracias a las mejoras técnicas. Puede realizarse extracción directa del cálculo mediante diversos tipos de pinzas o cestillas, o bien fragmentar previamente el cálculo mediante diversas fuentes de energÃa como la electrohidráulica, ultrasónica o láser.
c) Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC). La onda de choque es la resultante de una gran compresión en un medio lÃquido. Esta onda de choque se transmite a través de los tejidos corporales con la misma impedancia acústica que el agua hasta alcanzar la litiasis, sobre la que produce fenómenos de compresión y descompresión que conducirán a su fragmentación.
Prácticamente todos los cálculos son susceptibles de tratamiento mediante LEOC. La única limitación serÃan aquellos cálculos no localizables por su pequeño tamaño (<2-5 mm). Por encima de estas medidas cualquier litiasis podrÃa ser tratada con LEOC, aunque esto tendrá que ser matizado en función de su tamaño, composición
y dureza (los cálculos más duros son los de ácido úrico y cistina), localización, particularidades anatómicas de la vÃa excretora y paciente, función renal y tipo de litotriptor disponible.
COMPLICACIONES.
La expulsión de fragmentos litiásicos puede ocasionar un cólico renal, y con menor frecuencia, obstrucción ureteral. Esta posibilidad es mayor en litiasis de gran tamaño, por lo que en algunos de estos casos se puede colocar un catéter de derivación urinaria (nefrostomÃa o doble J) antes de la LEOC para disminuir este riesgo
Derivadas del efecto directo de las ondas de choque pueden aparecer contusiones renales manifestadas como hematuria (lo más frecuente), hematomas renales, equimosis o eritema cutáneo, y en grado máximo, rotura renal.
Más controvertida es la teórica relación de la LEOC con la aparición de hipertensión arterial, ya que no está demostrada en las últimas revisiones publicadas, aunque sà la relación entre hematoma renal post LEOC e hipertensión arterial.
Califica este Artículo
Categoría: Glosario Médico.
Deja una respuesta