Alto número de fumadores adolescentes chilenos


La tendencia a iniciarse en el tabaquismo cada vez más joven, se debe a variables como la vulnerabilidad de los adolescentes, al aumento de la publicidad y a la falta de campañas preventivas.
A la salida del colegio guardan sus útiles y cambian el lápiz por un cigarro y la goma por el encendedor. Según el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, en Chile un 29% de los jóvenes de 12 a 18 años fuma, y al egresar del colegio un 52% de los hombres y 54% mujeres fuma periódicamente.

En nuestro país, la prevalencia de tabaquismo en adolescentes entre 13 y 15 años es la más alta entre los países latinoamericanos donde se realizó la Encuesta Mundial del Tabaquismo en Jóvenes (EMTA), iniciativa desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este estudio, que se realizó durante 2000 en la IV, V y RM, también revela que el hábito de fumar se está iniciando cada vez a edades más tempranas. De acuerdo con Solange Anuch, psicóloga del programa antitabaco de Clínica Alemana, se ha visto que esta tendencia se debe a variables como la vulnerabilidad propia de los adolescentes y su propensión a imitar a otros; a la falta de campañas preventivas, y al aumento de la publicidad que se hace del cigarrillo en países en vías de desarrollo, donde las campañas se están focalizando cada vez más en mujeres y adolescentes.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista de la American Academy of Child Adolescent Psychiatry, un 80% de los adultos fumadores se hicieron adictos antes de los 18 años, motivados principalmente por la idea de pertenecer al grupo o por mera curiosidad.

La psicóloga explica que la pubertad es una etapa de configuración de la identidad, de toma de decisiones, por lo tanto, las personas son muy vulnerables a la influencia externa: «En la pubertad hay un aprendizaje observacional que se lleva a cabo a través de diferentes vías. Las más comunes son la imitación de modelos cercanos (padres, madres, profesores, amigos) y la influencia que ejerce la publicidad a través de los medios de comunicación, que busca cautivar precisamente a un público con poca capacidad crítica e información».
El mensaje publicitario se aprovecha de esto e invita a los adolescentes a relacionar el cigarrillo con una identidad asociada al éxito, juventud, modelos estéticos deseables, una personalidad fuerte, y a una serie de parámetros que son precisamente lo contrario a las consecuencias del tabaquismo, ya que en realidad esta adicción está asociada a disminución de la calidad de vida, envejecimiento precoz, deterioro de la apariencia (palidez, dientes amarillos, etc), impotencia sexual masculina, infertilidad y una serie de enfermedades, algunas fatales como el cáncer.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) anualmente se producen 4,9 millones de defunciones relacionadas con esta sustancia, lo que transforma al tabaco en el producto de consumo que mata a más personas.

Falta prevención
De acuerdo con Solange Anuch las investigaciones demuestran que este aumento del tabaquismo en los jóvenes chilenos también está directamente asociado a la falta de campañas preventivas antitabaco. Argumento que es respaldado por las conclusiones de la EMTA, donde se menciona que en las escuelas chilenas (junto con las de Barbados) es donde menos se habla de los efectos dañinos del tabaco y donde menos se discuten las razones que llevan a fumar a los adolescentes. Es más, Chile está entre los países donde los jóvenes que piensan que fumar es dañino para la salud representan un bajo porcentaje.

«En Chile hay pocos programas eficientes de prevención del tabaquismo que estén focalizados a ese grupo etáreo, porque al ser el tabaco una droga validada socialmente, no se ha tomado conciencia del carácter adictivo y nocivo de la nicotina. Es por eso, que recién en el último tiempo se han comenzado a desarrollar campañas efectivas en este sentido», sostiene la especialista.

Tanto la prevención como el tratamiento oportuno de la adicción pueden ayudar a que las altas tasas de tabaquismo juvenil con que contamos en Chile se estanquen y comiencen a descender. De hecho, entre más temprano las personas tomen conciencia de las consecuencias del cigarro, las posibilidades de tener un tratamiento exitoso son mayores: «En la adolescencia es mucho más fácil obtener buenos resultados de los tratamientos, porque a esta edad aún no está internalizada la experiencia, ni está tan asociado este hábito con las distintas áreas de la vida, hay muchos caminos por abrirse que pueden quedar libres y desvinculados del fumar cuando se hace un cambio oportuno. Sin embargo, el apoyo de la familia es fundamental en el proceso de dejar este vicio, ellos también deben estar dispuestos a erradicarlo de sus vidas».
Conclusiones Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes. Chile 2000

-70% de los niños de las tres regiones encuestadas (IV, V, RM) dice haber fumando alguna vez en la vida.

-30% lo hizo en el último mes.

-Las mujeres tienen mayores porcentaje de consumo que los hombres.

-Las prevalencias en Chile son las más altas entre los países L.A. que han realizado la encuesta.

– En Chile, el porcentaje de adolescentes que compra cigarrillos directamente, sin que su edad sea un obstáculo, es alto. Sólo algunas regiones de Uruguay y Perú superan a Santiago y Coquimbo (la V Región de Chile ocupa el duodécimo lugar).

-En las escuelas de Chile (junto con las de Barbados) es donde menos se habla de los efectos dañinos del tabaco y donde menos se discute sobre las razones que llevan a fumar a los adolescentes.

– Chile está entre los países donde el porcentaje de jóvenes que piensan que fumar es dañino
para la salud es bajo.

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Categoría: Consejos para Mamá.




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