Anatomía patológica de las Bronquiectasias


Independientemente de la causa de las BQ, el resultado final del daño bronquial es una dilatación anormal – en ocasiones de forma muy llamativa – e irreversible de las vías aéreas afectadas, principalmente los bronquios de mediano tamaño y, a veces, los bronquios más distales y los bronquiolos (bronquioloectasias). Desde un punto de vista macroscópico, los bronquios y bronquiolos afectos son visibles por debajo de la superficie pleural, cosa no habitual en condiciones normales. Los segmentos bronquiectásicos están total o parcialmente obstruidos por moco y presentan una mucosa edematosa, inflamada y, en ocasiones, ulcerada. Frecuentemente se observan cambios neumónicos peribronquiales con evidencia de daño parenquimatoso. En los estudios morfológicos clásicos, se concedió mucha importancia a la clasificación de las BQ según su aspecto anátomo-radiológico. La más conocida de estas clasificaciones correlaciona los hallazgos broncográficos y anatomopatológicos, estableciendo tres patrones básicos: BQ cilíndricas (dilatación relativamente uniforme de secciones del árbol bronquial), varicosas (constricciones superpuestas a un patrón cilíndrico), y quísticas o saculares (dilatación progresiva de la vía aérea que adquiere una apariencia de esfera o balón). En la actualidad, esta distinción carece de utilidad debido a su escaso valor pronóstico y terapéutico, aunque se admite que las BQ quísticas representan una forma de enfermedad más avanzada.
Desde un punto de vista microscópico, la vía aérea bronquiectásica se caracteriza por un infiltrado inflamatorio mononuclear de la pared bronquial con linfocitos T CD4 activados, células presentadoras de antígenos y macrófagos maduros. También se observa un reclutamiento intenso de neutrófilos hacia la luz bronquial, una cantidad excesiva de moco y, en ocasiones, obliteración de los bronquiolos. En los casos más avanzados, hay una degeneración del epitelio ciliar que es reemplazado por epitelio escamoso o columnar; se pierde la capa elástica y las proteínas estructurales de la pared bronquial; hay destrucción de la capa muscular y cartilaginosa del bronquio, con una cantidad variable de fibrosis; y se observa una neovascularización bronquial, con arterias bronquiales hipertrofiadas y tortuosas, anastomosis y, a veces, un significativo cortocircuito a las arterias pulmonares.

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Categoría: Glosario Médico.




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