Cardiorresonancia magnética
Es un método que sirve para el diagnóstico y la evaluación de la gravedad de numerosas enfermedades del corazón y de las arterias de mediano y de gran tamaño.
Los continuos avances técnicos han permitido que la resonancia magnética se pueda utilizar para analizar las estructuras del corazón que están en continuo movimiento. Y es que una limitación que tenÃa la resonancia magnética y que ha sido superada era la dificultad que existÃa para ver nÃtidamente todo lo que se mueve. Esta técnica se viene aplicando desde hace muchos años y con eficacia para el diagnóstico de enfermedades de los tejidos blandos que se pueden explorar en reposo; entre ellos destacan los del cerebro, los ligamentos de las articulaciones, los músculos o los tumores. Actualmente, su aplicación al corazón y estructuras vasculares para el estudio de las enfermedades cardiovasculares ya es rutinaria en numerosos hospitales del mundo.
Indicaciones
Las sociedades cientÃficas internacionales recomiendan la utilización de la cardiorresonancia magnética para el diagnóstico y valoración de 17 situaciones
clÃnicas relacionadas con enfermedades cardiovasculares, cuando otras técnicas no pueden ofrecer información concluyente.
Por ejemplo, en el caso de la insuficiencia cardÃaca, su causa se valora habitualmente mediante otras exploraciones usuales. Sin embargo, en algunos casos en los que la causa no es bien conocida, la cardiorresonancia magnética podrÃa identificarla y asà poder decidir el tratamiento adecuado. Varias enfermedades que afectan al músculo cardÃaco se pueden beneficiar de la información aportada por la cardiorresonancia magnética, como son la miocardiopatÃa hipertrofica, la miocarditis, la sarcoidosis cardÃaca, la hemocromatosis cardÃaca y la displasia arritmogénica, además de otras enfermedades poco frecuentes. Esta técnica ha demostrado ser muy eficaz para valorar la extensión del infarto de miocardio y para detectar la cantidad de músculo cardÃaco vivo o viable que se podrÃa beneficiar de un tratamiento determinado.
También permite realizar el diagnóstico de antecedentes de infarto de miocardio no conocido por otras técnicas. En este sentido, en un estudio realizado en población mayor de 70 años de Suecia, la cardiorresonancia magnética demostró la existencia de pequeños infartos de miocardio no conocidos previamente en algunos casos. Esta información permitió iniciar un tratamiento adecuado.
Algunas enfermedades que dilatan la aorta progresivamente requieren un seguimiento para valorar los cambios de tamaño con el paso del tiempo. Tanto la tomografÃa computarizada (TAC) como la resonancia magnética son muy útiles para este propósito. Sin embargo, cuando se van a realizar numerosos estudios de seguimiento a un paciente, hay que considerar la dosis que acumulará de radiación si se repiten numerosos estudios de TAC. En este caso se pueden considerar las posibilidades de la resonancia magnética, ya que esta última no produce radiación.
En cardiopatÃas congénitas
La cardiorresonancia magnética ha demostrado desde hace años ser uno de los métodos más precisos para realizar el diagnóstico y estimar su gravedad. El seguimiento con esta técnica de los pacientes operados de cardiopatÃas congénitas complejas permite detectar precozmente el posible deterioro de la enfermedad asociado a su evolución.
Exploración
La resonancia magnética es una técnica diagnóstica considerada como de alto grado de seguridad para la mayorÃa de la población. Además, no se aplican radiaciones al paciente. Las exploraciones pueden realizarse sin o con la inyección de contrastes basados en gadolinio. En este último caso hay que tener en cuenta si el paciente tiene antecedentes de insuficiencia renal para decidir si se aplica o no el contraste.
El paciente debe informar si tiene en su cuerpo algún dispositivo (como algún tipo de prótesis valvular, desfibriladores…) o partÃculas metálicas, incluyendo esquirlas metálicas o extensos tatuajes, para que el médico valore si son compatibles con la resonancia magnética.
Ocasionalmente, algunos pacientes, durante la prueba, pueden sentirse psicológicamente incómodos dentro del tubo de la resonancia magnética. Si no tienen claustrofobia manifiesta, habitualmente esa sensación desaparece a los pocos minutos de comenzar el estudio y comunicarse con el técnico por medio de un intercomunicador.
Hoy, muchos de los hospitales públicos y privados disponen en la actualidad de la tecnologÃa suficiente para realizar estudios de cardiorresonancia magnética de aplicación al estudio de las enfermedades cardiovasculares.
Califica este Artículo
Categoría: Glosario Médico.
Deja una respuesta