Cómo reconocer el verdadero pilates


Pilates se ha transformado en un método de ejercicios cada vez más popular, que ya no se practica sólo en centros especializados.
Ante la inminencia del verano, los gimnasios comienzan con promociones y novedosas técnicas que ofrecen al público, ávido de nuevas fórmulas para llegar a enero con varios kilos menos. En ocasiones, caer en esta tentación puede terminar siendo un perjuicio en vez de un beneficio para la salud.

Uno de los métodos que se ha difundido con gran rapidez en el último tiempo es el Pilates, una técnica que busca ejercitar tanto el cuerpo como la mente, combinando la fuerza que se puede encontrar en un gimnasio con la flexibilidad que otorga el yoga.

Y aunque es un método que tiene más de 90 años, sólo llegó a hacerse conocido cuando figuras como Julia Roberts, Jodie Foster y Madonna reconocieron que lo practicaban.

Comenzó como un secreto al que sólo podía acceder la elite, ya que era un sistema de ejercicios que manejaban pocas personas y que tenía un alto costo.

Sin embargo, en el último tiempo el Pilates ha ido transformándose en un método cada vez más popular en nuestro país. Ya no se practica sólo en los centros especializados sino que también en diversos gimnasios, donde muchas veces no existen ni los implementos necesarios ni los profesores especializados en este método.
De acuerdo con la kinesióloga Renee Hudig, esta técnica combina ejercicios para desarrollar la flexibilidad, el fortalecimiento muscular, el equilibrio y la coordinación.

«Tanto en países europeos como en Estados Unidos, Pilates es muy usado en kinesiterapia, porque es una técnica que puede adaptarse a cada persona, dependiendo de la patología del paciente. Por ejemplo, hay métodos especiales para quienes sufren fibromialgia o para los que tienen artritis. También es muy recomendable en casos de problemas posturales».

En una sesión de Pilates se realizan rutinas de suelo y ejercicios con máquinas provistas de cuerdas, resortes, poleas y plataformas que se deslizan, donde la respiración cumple un rol fundamental.

Como es una técnica muy personalizada, la kinesióloga afirma que no es conveniente que se asista a lugares en que participen más de cinco personas, porque el practicante depende mucho de la atención del instructor, quien debe estar corrigiendo constantemente la posición de las partes del cuerpo en cada uno de los ejercicios. Además, es necesario que explique muy bien el uso de las máquinas especialmente diseñadas para ejecutar las rutinas.
«Es fundamental que esta técnica se realice de forma personalizada, porque si no la gente hace mal los ejercicios. Hay personas que tienen complicaciones por una mala práctica del Pilates, porque lo hacen con instructores que no están bien capacitados. Muchos terminan con problemas de columna debido a posturas incorrectas, porque no localizan bien los ejercicios», explica Renee Hudig.

Debido a sus características y lo personalizada que es, esta técnica puede ser practicada personas de todas las edades. «Es especialmente recomendable para los deportistas, sobre todo aquéllos con lesiones debido a un desbalance en sus músculos, problema frecuente en el tenis y golf, porque son deportes unilaterales».

«También es aconsejable para aquellos profesionales en que la postura es vital, como los bailarines y actores; para quienes sufren dolor crónico de columna basado en una mala postura, personas con lesiones repetidas por estrés, adultos mayores y para quienes tienen problemas de sobre y bajo peso», explica la kinesióloga.

Sin embargo, es fundamental que antes de comenzar a practicar Pilates, se consulte al médico para estar seguro de que no existen contraindicaciones específicas, por ejemplo, patologías de base no controladas (hipertensión, diabetes, osteoporosis severas y cardiopatías, entre otras) o lesiones musculoesqueléticas en fase aguda, como esguinces y fracturas.

Nacido en Alemania en 1880, Joseph H. Pilates fue durante toda su vida un apasionado por el acondicionamiento físico. Tuvo una salud frágil en su infancia, pero su tesón le convirtió más tarde en atleta, esquiador, nadador, gimnasta y boxeador. Vivió en Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial donde trabajó como enfermero en un hospital.

Aquí diseñó una serie de aparatos para poder ejercitar a pacientes inmovilizados, ajustando resortes en las camas de los hospitales, siendo ésta la base de su futuro método junto con las series de ejercicios en el suelo. Mientras estuvo con vida, creó más de 500 ejercicios.

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Categoría: Medicina Deportiva.




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