Cremas, alergias y mitos


Hace algunas semanas, algunos diarios capitalinos hablaron con preocupación sobre algunos componentes de las cremas que podrían causar daños en los usuarios. Lo preocupante de esta advertencia, es que el riesgo mencionado por los especialistas que realizaron el estudio, concluyó que algunas sustancias podrían provocar desde quemaduras hasta Cáncer a la Piel en aquellos usuarios que respondieran mal a determinadas cremas.

El estudio determinó a que, posteriormente, la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA) señalara que propondrá a los fabricantes de cremas y productos cosméticos faciales que incorporen en sus envases advertencias sobre potenciales riesgos. Las alertas debieran ser incluidas si el producto contiene ácidos alfa hidróxidos o ácidos frutales, ingredientes que retrasan o reducen la presencia de arrugas.

Su función es acelerar la regeneración de la piel eliminando las células muertas de la superficie. Sin embargo, también aumentan la sensibilidad dérmica al sol, incrementando en un 18% el riesgo de sufrir quemaduras. Este efecto podría ser contrarrestado usando bloqueadores solares, dice la FDA.

Algunos dermatólogos consideran que la advertencia sería exagerada, ya que no se ha comprobado que -desde que se usan estas cremas- haya aumentado la tasa de cáncer a la piel o quemaduras solares. Además, agregan que los protectores solares reducen drásticamente el porcentaje de riesgo.

La Doctora Tatiana Riveros, dermatóloga de Clínica Alemana, explica que efectivamente es necesario tener cuidado con algunos componentes que pueden ser alérgicos e irritativos. Pero que eso no es nuevo en lo que se refiere a la protección de la piel. En el caso de las sustancias cuestionadas, explica:
Las preparaciones con alfa hidróxidos tienen dos tipos de complicaciones:

– que produzcan alergia o irritación a la piel la que se evidencia en cara roja ardor e incluso dolor con posterior descamación. Esto puede suceder con cualquier producto farmacéutico o cosmético tópico (local).

– que aumenten la sensibilidad a la luz ultravioleta porque promueven un recambio exagerado de células de la piel.
Esto es también habitual y por eso cuando se usan en época de verano, durante el día o en zonas muy soleadas se aconseja asociarlo a protectores solares y con esto se minimiza su efecto.

«Efectivamente NO está comprobado que aumente el riesgo de Cáncer de Piel», enfatiza la especialista. «Muy por el contrario se usan para tratar el fotoenvejecimiento porque a largo plazo se ha comprobado que logran que la piel recupere en algún grado su espesor original y así disminuir la atrofia secundaria a la exposición solar crónica».

En todo caso, agrega la Dra. Riveros, cualquier crema puede producir irritación de la piel y esta puede tener dos orígenes:

-Ser de tipo «irritativo» vale decir que la concentración de algunos de sus productos es muy alta y desencadena la reacción en la gran mayoría de la gente que la usa. Por ejemplo el cloro directo a las manos o el aguarrás.

-Ser de tipo «alérgico» vale decir una persona que ha usado desde hace años un determinado producto y de repente comienza a irritarle. Por ejemplo el cemento en trabajadores del rubro o los detergentes en las dueñas de casa o un delineador. En este último caso, uno de los componentes (ej. el dicromato de potasio en el cemento) logra disolverse en la piel , penetrar y ser reconocido por el sistema de defensa, se producen entonces anticuerpos por un grupo de glóbulos blancos «marcados» anti x producto.
como piel roja escamosa ardiente sensible y que pica. Aquí cada vez que el sujeto vuelva a estar en contacto con ese producto va a reaccionar no importando el tiempo que haya trascurrido desde la primera vez. Estos glóbulos blancos quedan con «memoria».

Si una persona sabe que es «alérgica» a determinada sustancia química, no debe estar en contacto con ella. Si una persona sufre de alergias o irritaciones a repetición por los cosméticos que usa, debería consultar un dermatólogo. Este indicará un examen de Patch Test. Este examen contempla una serie de parches cómo estampillas con diferentes productos químicos a una concentración suave bajo cada uno de ellos, se ponen en la espalda un día lunes, sin mojarse el día miércoles se levantan y el día viernes se revisa dónde está rojo. Así se determina a qué sustancia la persona es alérgica o tiene anticuerpos.

«En Estados Unidos es obligatorio que los laboratorios cosméticos escriban todos y cada uno de los componentes de las cremas. Así si yo sé que soy alérgica a una determinada sustancia y yo sé como usuario que NO debo usar nada que los contenga», explica la Dra. Tatiana Riveros.

En general las cremas que con más frecuencia dan alergias son las muy perfumadas o las que tienen colorantes. Las cremas naturales como las de miel o aceites vegetales también pueden desencadenar reacciones alérgicas, todo depende del sistema de defensas del usuario.

«El hecho que una crema sea hipoalergénica, implica que si se usa en 100 voluntarios sanos menos del 30% tendrá reacciones pero no te asegura que si tu eres frecuentemente sensible no vayas a reaccionar. Es como las cosas light, no es que no tengan calorías sino que la mayoría tiene menos de «x» calorías por gramo», concluye la Dra. Riveros.

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Categoría: Consejos para Mamá.




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