Eosinofilia pulmonar simple (sÃndrome de Löeffler)
En 1932, Löeffler describió la eosinofilia pulmonar simple como una entidad caracterizada por infiltrados pulmonares transitorios y migratorios, eosinofilia en sangre periférica y sÃntomas pulmonares mÃnimos o ausentes. En la serie original descrita por Löffler, la mayorÃa de los enfermos tenÃan una infección por parásitos (ascaris) o bien una reacción a fármacos, aunque hasta en una tercera parte de los casos no se identificó una causa.
En ciertas áreas, se ha descrito una variación estacional sugiriendo que ciertos antÃgenos ambientales podrÃan ser los responsables. El pronóstico es excelente. Los infiltrados y la eosinofilia periférica se resuelven espontáneamente en un mes y de forma excepcional requieren tratamiento con glucocorticoesteroides (GCE).
Es la hinchazón (inflamación) de los pulmones a raÃz de un incremento en los eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco.
Nombres alternativos
- Infiltrados pulmonares con eosinofilia.
- SÃndrome de Loeffler
Causas
La mayorÃa de los casos de eosinofilia pulmonar simple se deben a una reacción alérgica por:
- Un medicamento, como el antibiótico sulfonamida o un antinflamatorio no esteroide (AINE).
- Una infección por un hongo como Aspergillus fumigatus o Pneumocystis jirovecii .
- Un parásito, como incluyendo los áscaris Ascaris lumbricoides, Necator americanus o Ancylostoma duodenale (anquilostomas).
SÃntomas
- Dolor torácico.
- Tos seca.
- Fiebre.
- Malestar general.
- Frecuencia respiratoria rápida.
- Erupción.
- Dificultad para respirar.
- Sibilancias.
Los sÃntomas pueden variar desde absolutamente ninguno hasta presentarse sÃntomas severos y pueden desaparecer sin tratamiento.
Aproximación diagnóstica
Existen 3 formas posibles de diagnosticar una EP: el sÃndrome IPE (infiltrados pulmonares y eosinofilia sanguÃnea), el hallazgo de eosinofilia en el LBA o la eosinofilia en el tejido pulmonar obtenido por biopsia pulmonar o transbronquial.4 La historia clÃnica dirigida y la exploración fÃsica son imprescindibles y deberán incluir la valoración de una ingesta previa de fármacos o productos inhalados, la posibilidad de viajes actuales o previos en zonas con endemias parasitarias. El contacto con animales domésticos que puedan estar infectados, antecedentes de asma o atopia, riesgos para el VIH y descartar sÃntomas o signos sistémicos que sugieran una vasculitis, colagenosis o enfermedad maligna. Aunque la eosinofilia sanguÃnea no asegura una afectación pulmonar y la afectación pulmonar eosinófila no siempre se acompaña de una eosinofilia sanguÃnea, la determinación de eosinófilos en sangre es fundamental y es preferible medirlas en valores absolutos. En la sangre normal es entre 50 y 250 eosinófilos/mL. Otras determinaciones séricas dependerán de la sospecha diagnóstica e incluyen la IgE, precipitinas a aspergillus u otras; marcadores de colagenosis o vasculitis y serologÃas junto a la determinación de parásitos en heces, que aunque sea normal no excluye una infección por los mismos. La espirometrÃa, además de confirmar una alteración ventilatoria y ser útil para el seguimiento, tiende a mostrar un patrón obstructivo.
La realización del LBA mediante la broncoscopia será de gran utilidad para confirmar la afectación eosinofÃlica pulmonar, sobre todo en aquellos pacientes sin eosinofilia periférica. En el LBA, la eosinofilia es anormal a partir de valores superiores al 5 % y en la mayorÃa de las series, más del 80 % de casos corresponden a las neumonÃas eosinófilas idiopáticas, junto a las infecciones por parásitos y el sÃndrome hipereosinofÃlico.13-15
La biopsia pulmonar no va a ser necesaria en la mayorÃa de estos pacientes, aunque deberá realizarse en los casos atÃpicos o dudosos y puede ser imprescin-dible para confirmar diagnósticos como el sÃndrome de Churg-Strauss, enfermedad maligna, granulomatosis broncocéntrica o algunas enfermedades intersticiales y deberá evitarse si existe una afectación extrapulmonar más accesible.1,4,16
Pruebas y exámenes
- El médico auscultará el tórax con un estetoscopio. Se pueden escuchar sonidos crujientes, llamados estertores, los cuales sugieren la presencia de inflamación del tejido pulmonar.
- Un conteo sanguÃneo completo (CSC) muestra incremento de los glóbulos blancos, particularmente de eosinófilos.
- La radiografÃa de tórax, por lo general, revela sombras anormales, llamadas infiltrados, que pueden desaparecer con el tiempo o reaparecer en diferentes áreas del pulmón.
- Una broncoscopia con lavado puede revelar un gran número de eosinófilos.
- El lavado gástrico puede mostrar señales de la lombriz áscaris u otro parásito.
Tratamiento
- Si usted es alérgico a un fármaco, el médico puede ordenar suspenderlo. (Nunca deje de tomar un medicamento sin consultar primero con el médico).
- Si la afección se debe a una infección, lo pueden tratar con un antibiótico o medicamentos antiparasitarios.
- Algunas veces, usted puede necesitar corticosteroides (medicamentos antinflamatorios potentes).
Pronóstico
La enfermedad con frecuencia desaparece sin tratamiento, pero si éste se necesita, la respuesta generalmente es buena. Sin embargo, se pueden presentar recaÃdas (la enfermedad reaparece).
Posibles complicaciones
Una complicación poco común de la eosinofilia pulmonar simple es un tipo grave de neumonÃa, llamada neumonÃa eosinofÃlica idiopática aguda.
Prevención
Se trata de un trastorno poco común y, muchas veces, no se puede encontrar la causa. El hecho de minimizar la exposición a los posibles factores de riesgo (ciertos medicamentos, algunos metales) puede reducir el riesgo.
Califica este Artículo
Categoría: Glosario Médico.
Deja una respuesta