Fracturas y luxofracturas del tobillo tratamiento definitivo
Puede ser ortopédico o quirúrgico. Objetivos
• Reducir los fragmentos óseos desplazados, a su sitio normal.
• Reducir la subluxación si persiste. Debe considerarse que ésta pudo haber existido y que se redujo en forma espontánea.
• Conseguir la reducción de la mortaja tibio-peronea, de modo que el astrágalo recupere su encaje perfecto.
Los objetivos señalados no siempre se pueden alcanzar con procedimientos ortopédicos. El desplazamiento de los maleolos adquiere tal caracterÃstica, que obliga a la reducción quirúrgica. Sin embargo, debe considerarse que ello ocurre en forma excepcional y que el especialista debe estar seguro que si con el
procedimiento ortopédico logra los objetivos señalados, éste se constituye en el método de elección.
De este modo, debe mantenerse el criterio que los tratamientos quirúrgicos deben ser empleados ante la imposibilidad o fracaso de un tratamiento incruento. Ningún
tratamiento quirúrgico, por eficiente que parezca, logrará superar a un buen
tratamiento ortopédico, si con él se han logrado los objetivos señalados. La tendencia actual, que induce a «operar casi todas las fracturas maleolares», constituye una evidente exageración, no carente de riesgos y complicaciones.
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Categoría: TraumatologÃa.
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