Gasometria arterial
La gasometrÃa es un test básico que nos permite conocer el equilibrio ácido-base y valorar los gases sanguÃneos (oxÃgeno y dióxido de carbono). Es necesario una muestra de sangre que normalmente se obtiene de la arteria radial. El aparato que se emplea para esta mediciones es el gasómetro que determina de manera directa el pH, la PO2 y la PCO2, mientras que el bicarbonato y la saturación de oxÃgeno son calculados a partir de estas tres variables.
Equilibrio ácido-base
La primera aproximación en el estudio del estado ácido-base es valorar el pH plasmático que se define como el logaritmo negativo de la concentración de hidrogeniones (H?). El pH es un fiel reflejo del equilibrio ácido-base del organismo. La ecuación de Henderson-Hasselbach demuestra que el pH está regulado por el cociente entre la concentración de bicarbonato y el dióxido de carbono, de acuerdo con la siguiente fórmula:
pH?? pKa?? /
donde pKa?? – log K (constante de disociación) que en condiciones normales vale 6,1. Dado que la concentración de H2CO3 es muy pequeña, puede omitirse, y la concentración de CO2 puede sustituirse por CO2 disuelto en plasma que se calcula a partir del producto de la PCO2 0,03 (mmol de CO2 que a 37 oC se disolverán en el plasma por cada mm Hg de este gas).
pH?? 6,1?? / PCO2 0,03
Considerando un normal de 24 mmol/l y una PCO2 normal de 40 mm Hg, el pH plasmático equivale a:
7,40?? 6,1?? log (24 mmol/l / 1,2 mmol/l)
La escala de pH carece de unidades, y en condiciones normales fluctúa entre 7,35 y 7,45. Un valor inferior a 7,35 indica una situación de acidosis y un pH superior a 7,45 constituye una alcalosis.
El CO2 es un producto final del metabolismo que se combina con agua para formar ácido carbónico. Dada su inestabilidad en la sangre, este ácido se disocia rápidamente en iones hidrógeno y bicarbonato. La concentración normal de bicarbonato en sangre de 22 a 26 meq/l y son los riñones los responsables de controlar estos niveles. El bicarbonato es el mecanismo tampón más importante del organismo. La mayorÃa de los H? son tamponados por esta base, sin embargo los fosfatos y las proteÃnas (sobre todo la hemoglobina) también tienen capacidad de contrarrestar los ácidos.
El exceso de bases es la diferencia entre el valor normal de la capacidad de tamponamiento total de la sangre y el calculado en la muestra extraÃda del sujeto. Los valores normales se sitúan entre 0?? 2 meq/l. Su incremento se correlaciona con una elevación del bicarbonato y su descenso con una reducción de este electrolito.
La PCO2, el otro parámetro que juega un papel principal en el control del ácido-base, se discute en el siguiente apartado.
Gases sanguÃneos. El CO2 producido por los tejidos difunde al plasma y en una cantidad pequeña (5%) permanece disuelto en fase gaseosa. Sin embargo la mayor parte (90%) difunde a los hematÃes donde es trasformado en bicarbonato merced a la acción de la anhidrasa carbónica. El CO2 restante (5%) se une a grupos amino de las proteÃnas para formar compuestos carbamino. La presión parcial de anhÃdrido carbónico (PaCO2) representa la presión ejercida en la sangre arterial por el CO2 disuelto, y sus valores normales fluctúan entre 35 y 45 mm Hg. La PaCO2 es proporcional a la ventilación alveolar; en ausencia de una alteración del equilibrio ácido-base un aumento o un descenso anormal de la PaCO2 refleja un trastorno primario de la ventilación alveolar. Por otra parte, una disminución de PaCO2 puede ser una consecuencia de la compensación respiratoria de una acidosis metabólica y su incremento puede reflejar la compensación respiratoria de una alcalosis metabólica.
La presión parcial de oxÃgeno (PaO2) nos informa de la cantidad de este gas disuelto en la sangre arterial. La PaO2normal varÃa en un adulto joven entre 85 y 100 mm Hg y decrece ligeramente con la edad. Con objeto de predecir la caÃda de la PaO2 en función de la edad podemos utilizar la siguiente ecuación de regresión:
PaO2?? 109?? 0,43 (edad en años)
Una disminución de la PaO2 en sangre arterial se denomina hipoxemia, y nos orienta hacÃa un problema respiratorio (de parénquima pulmonar, vÃas respiratorias, caja torácica o centro respiratorio). La causa más frecuente de hipoxemia son las alteraciones de la ventilación/perfusión, como las que ocurren en la EPOC o en la fibrosis pulmonar. Otras causas de hipoxemia son la presencia de un cortocircuito, esto es, cuando la sangre de la arteria pulmonar no es oxigenada, y pasa en estas condiciones a las venas pulmonares; ejemplos de esta situación serÃan la existencia de una condensación lobar o de fistulas arterio venosas a nivel extra o intrapulmonar. La hipoventilación es también causa de hipoxemia y se observa en los pacientes con alteraciones del centro respiratorio o de la caja torácica. Finalmente, la disminución de la fracción de oxÃgeno inspirada, como ocurre en la ascensión a grandes altitudes o en atmósferas enrarecidas, es otro motivo de hipoxemia.
La saturación de la hemoglobina por el oxÃgeno (SaO2) representa el porcentaje de hemoglobina combinada con oxÃgeno. Los valores normales fluctúan entre 95-98%. Debido a las caracterÃsticas de la curva de disociación de la hemoglobina, se puede tener una saturación normal de oxÃgeno a pesar de un descenso significativo de la PaO2. Cuando la PaO2 desciende por debajo de 60 mm Hg, la saturación de hemoglobina cae rápidamente, sin embargo cuando la PaO2 es superior a esta cifra la saturación se mantiene por encima del 90%. La curva de disociación puede afectarse por determinadas condiciones metabólicas: el aumento de la temperatura, de la concentración de CO2 en sangre, del 2,3 DPG (difosfoglicerato) en los hematÃes, y la disminución del pH desplazan la curva a la derecha, lo que supone una pérdida de la afinidad de la hemoglobina para el oxÃgeno. Por el contrario, el descenso de la temperatura, de la concentración de CO2, del 2,3 DPG, y el aumento del pH desvÃan la curva a la izquierda, lo que supone una mayor de la afinidad de la hemoglobina para el oxÃgeno.
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Categoría: Glosario Médico.
One Response to “Gasometria arterial”
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Siempre leo sus sÃntesis de todos los temas respiratorios y me parecen de una altura y densidad más que sobresalientes,al tiempo de una gran claridad, al menos para los médicos no especialistas,como es mi caso. .Lo que es de agradecer, y les agradezco con los mejores deseos.