La Herida
Un niño de seis años cae de un carroussel sobre una roca y se desgarra la rodilla. Requiere diez puntos para cerrar la laceración.
En una sala de operaciones, un cirujano ha realizado una incisión precisa en el abdomen de una mujer de setenta años de edad con cáncer.
Aunque superficialmente estas dos escenas pueden parecer totalmente diferentes, el niño y la mujer comparten una experiencia común. Ambos han sufrido heridas que deben repararse.
Si sucedieron por casualidad o durante un procedimiento quirúrgico, cada una de las heridas es simplemente una separación de la continuidad normal del tejido’. Cuando el tejido se ha separado tanto que no puede ya cicatrizar naturalmente (sin complicaciones o posible desfiguración) debe ser reparado por un cirujano hábil.
En esta sección, cubriremos las propiedades del tejido, y los diferentes tipos de heridas que pueden encontrarse.
FUERZA DEL TEJIDO
Puede definirse el tejido como un grupo o capa de células con grado de especialización similar que juntas llevan a cabo funciones especializadas’. Los diferentes tipos de tejidos del cuerpo tienen distintas propiedades inherentes que determinan su función, asà como fuerza y resistencia para romperse. Los parámetros para medir la fuerza de un tejido normal del cuerpo son:
Fuerza de tensión
Carga por unidad de área transversal en el punto de ruptura2 – en relación con la naturaleza del material más que con su espesor.
Fuerza de ruptura
Carga requerida para producir una herida – independientemente de su dimensión2 – es la medida clÃnica más significativa.
Fuerza para perforar Cantidad de presión necesaria para que una vÃscera o un órgano interno grande se perfore.
Restauración del Tejido Herido Cicatrización de Herida
La fuerza de tensión afecta la capacidad del tejido para soportar una lesión pero no tiene relación con el tiempo necesario para cicatrizar el tejido. En tanto que la piel y la fascia (capa de tejido conjuntivo firme que cubre el músculo) son los tejidos más fuertes del cuerpo, recuperan lentamente su fuerza de tensión durante el proceso de cicatrización. El estómago y el intestino delgado por otro lado, están compuestos de tejido mucho más débil pero cicatrizan rápidamente. Pueden encontrarse también dentro del mismo órgano variantes en la fuerza del tejido. En el colon, por ejemplo, la región sigmoidea es aproximadamente dos veces más fuerte que el ciego – pero ambas cicatrizan a la misma velocidad.
Los factores que afectan la fuerza del tejido incluyen la estatura, edad, y peso del paciente, espesor del tejido, presencia de edema, y la induración (grado de endurecimiento del tejido en respuesta a la presión o lesión).
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Categoría: Glosario Médico.
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