LESIONES DEL TOBILLO EquÃmosis Tratamiento
Identificada la lesión en su verdadera magnitud, debe procederse a su tratamiento inmediato:
Primera etapa
1. Inmovilización del tobillo con bota corta de yeso, almohadillado con una delgada capa de algodón (o soft-band). Se deja la bota de yeso abierta o entreabierta, no ambulatoria (sin taco); pie elevado.
2. Analgésicos.
3. Control cuidadoso y continuado de la evolución.
4. Extrema atención a los signos de compresión por el edema del tobillo y pie, aun cuando el yeso esté entre-abierto. Ello no es garantÃa segura en cuanto a prevenir el edema.
5. Anti-inflamatorios no esteroidales: la indicación es relativa, considerando que la inmovilización determinada por el yeso se constituye en el más poderoso medio para disminuir el proceso
inflamatorio en evolución.
Una excelente práctica, si el enfermo no es
hospitalizado, es instruir al enfermo y familiares de la naturaleza de la lesión, riesgo de la compresión y cómo identificar sus signos. Deben ser instruidos
sobre el modo de proceder en tal emergencia. Buena precaución es dar todas las instrucciones por escrito.
6. Analgésicos orales.
7. Instruir al enfermo sobre la posible aparición de equÃmosis en los dÃas siguientes. No es infrecuente que el enfermo o sus familiares las identifiquen con una gangrena de los ortejos.
Segunda etapa
Ya desaparecidos los signos de la
inflamación aguda, particularmente el edema, entre los 5 a 10 dÃas del accidente se retira la bota de yeso, que fue provisoria, y se coloca bota corta de yeso ambulatoria,
con taco de marcha. Se le mantiene por 4 a 6 semanas, dependiendo de la magnitud de los daños, inferidos éstos de acuerdo con la apreciación de los signos y sÃntomas
iniciales.
Si el médico que realizó la primera etapa de emergencia, no es quién continúe con el tratamiento, junto con derivar al enfermo debe enviar un informe detallado de la apreciación personal de la posible magnitud de las lesiones. Ello será de utilidad para el médico tratante que recibe el caso.
El control del enfermo enyesado debe ser permanente; por lo menos cada 7 a 10 dÃas, hasta cumplir el perÃodo de inmovilización.
Tercera etapa
Transcurrido el tiempo de inmovilización, se deben cumplir los siguientes tiempos:
. Idealmente quien retire el yeso
debiera ser el médico tratante en
persona. Si asà no fuese, es
indispensable realizar un examen cuidadoso de las condiciones en que se encuentra el segmento que estuvo enyesado.
? Instruir sobre el tratamiento de la piel, posiblemente reseca por el yeso. ? Informar claramente que el
tratamiento no finaliza con el retiro
del yeso. Que ahora se inicia un perÃodo de rehabilitación cuya duración es incierta;
aproximadamente durará tanto tiempo como estuvo inmovilizado. ? Tranquilizar respecto a la
trascendencia de signos y sÃntomas
que habrán de aparecer, una vez retirado el yeso.
? Uso de venda elástica: enseñar al enfermo o familiares el arte de colocarla.
? Autorizar la marcha, por perÃodos paulatinamente progresivos.
? Controlar la evolución
periódicamente, hasta su total recuperación.
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Categoría: TraumatologÃa.
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