LESIONES TRAUMATICAS DEL TOBILLO CONSIDERACIONES ANATOMICAS Y FUNCIONALES


La articulación del tobillo queda conformada por los extremos distales de la tibia y peroné, que estructuran una mortaja dentro de la cual encaja en forma muy ajustada, el cuerpo del astrágalo.
? La articulación es del tipo de las trócleas, en que las superficies armonizan en su
diseño en forma perfecta. Cualquier desplazamiento lateral de una superficie
sobre la otra, aunque sea mínima (sub-luxación), rompe la correspondencia entre ellas.
? La articulación queda sujeta por los ligamentos laterales: extremos peroneoastragalinos y peroneo-calcáneo e interno, tibio astragalino o deltoídeo, extremadamente fuerte. La mortaja tibio-peronea, por su parte, queda sujeta por
los ligamentos tibio-peroneos anterior y posterior, e indirectamente por la membrana inter-ósea.
? La articulación tibio-peronea tiene fundamentalmente dos movimientos:
? Flexión dorsal: en que el pie gira en torno a un eje transversal, se levanta y se
acerca a la cara anterior de la tibia llegando a un ángulo de 20 a 30°.
? Flexión plantar: el pie gira hacia abajo en torno al mismo eje transversal, hasta
formar un ángulo de 30 a 40°.
Otros movimientos que ejecuta el pie, no son, normalmente realizados por la articulación del tobillo:
? Rotación interna, aducción o inversión: la articulación del tobillo no posee normalmente este movimiento; el pie lo ejecuta girando en torno a un eje anteroposterior: el borde interno se eleva y el externo desciende. El pie realiza este movimiento a nivel de la articulación sub-astragalina. Anormalmente, la
articulación del tobillo es arrastrada a este movimiento por desplazamiento exagerado (traumático) de la articulación sub-astragalina.
. Rotación externa, abducción o eversión: el pie gira en torno al mismo eje anteroposterior, pero en sentido inverso: el borde interno del pie desciende y el extremo se eleva.
. Pronación: resulta de un movimiento complejo: hay eversión, abducción y flexión dorsal del pie.
. Supinación: igualmente es un movimiento complejo: el antepie gira hacia medial en aducción y flexión plantar. El astrágalo es arrastrado a un verdadero
movimiento de tornillo, girando en torno a un eje vertical; así le ofrece a la estrecha mortaja tibo-peronea un diámetro mayor al que ésta puede soportar y con ello provoca la diástasis de la articulación tibio-peronea y ruptura de sus ligamentos.

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Categoría: Traumatología.




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