Qué es la reabsorción ósea en los implantes dentales
Una boca es como un edificio.
Los dientes son como las columnas.
Si fuéramos quitando columnas, los remanentes tendrÃan que soportar todo el peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese abajo. En la boca sucede lo mismo, al ir perdiendo piezas dentarias, las que restan tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, supliendo una importante sobrecarga y por lo tanto acortando su vida.
La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las piezas dentarias para permitir la masticación.
Cuando éstas se pierden, se inicia un proceso de reabsorción ósea produciéndose en algunas ocasiones unas reabsorciones tales que resulta casi imposible el tolerar una prótesis removible tradicional.
Las consecuencias estéticas y psicológicas pueden ser dramáticas.
Con los implantes no sólo reponemos los dientes que hemos perdido, restaurando la función y la estética, sino que al implantar estas raÃces artificiales también podemos frenar e incluso detener esta reabsorción osea.
En los maxilares, al recibir nuevamente el estÃmulo de la masticación, se produce un proceso de osteocondensación u osificación alrededor de los implantes, deteniendo la reabsorción ósea e incluso pudiendo inducir a la formación de hueso alrededor de ellos
Hoy en dÃa, disponemos de técnicas regenerativos de hueso, que nos resultan en muchos casos de enorme utilidad. Podemos conseguir que crezca hueso alrededor de los implantes llegando a cubrirlos de forma parcial. A esta técnica se le denomina regeneración tisular.
Como conclusión diremos que con los implantes podemos detener este proceso de reabsorción que tantos problemas funcionales y psicológicos nos puede provocar.
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Categoría: OdontologÃa.
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