Sustancias tóxicas más importantes relacionadas con el tabaco


En el humo del tabaco se han descrito más de 4.000 sustancias, la mayor parte de ellas nocivas para la salud. Las más importantes desde el punto de vista sanitario son:

Nicotina

La nicotina, un alcaloide natural que se encuentra sólo en la planta del tabaco, es un potente estimulante del sistema nervioso central y constituye la base química de la adicción al tabaco. La nicotina alcanza el cerebro a los pocos segundos de ser inhalada y, una vez allí, se liga a receptores colinérgicos cuya activación facilita la liberación de diversos neurotransmisores que producen efectos relajantes y sensación de mejoría de las funciones cognitivas, de alerta y de concentración. La exposición crónica y repetida a la nicotina produce un aumento del número de receptores de la misma, lo cual provoca un fenómeno de tolerancia y explica que la nicotina sea tan adictiva como la cocaína o la heroína. Además, la nicotina aumenta las concentraciones de la hormona del crecimiento, de la hormona adrenocorticotropa y del cortisol, e incrementa el metabolismo graso y el gasto energético, lo que explica la ganancia ponderal que habitualmente se observa al abandonar el consumo de tabaco. También aumenta la frecuencia cardíaca, lo que supone que los fumadores tengan una media de aproximadamente diez latidos por minuto más que los no fumadores. La nicotina cumple, por tanto, todos los requisitos para ser considerada una sustancia psicoactiva, generadora de dependencia, con conductas y alteraciones físicas específicas.

Sustancias tóxicas más importantes relacionadas con el tabaco Salud Pública

Monóxido de carbono

La carboxihemoglobina es la responsable de gran parte de las alteraciones asociadas al consumo de tabaco. A través de la carboxihemoglobina se producen cambios fibróticos en la pared vascular y se favorecen episodios isquémicos agudos. El CO altera la actividad mitocondrial y la fosforilación oxidativa, genera radicales libres en la fase de reoxigenación, degrada los ácidos grasos y provoca la desmielinización reversible del sistema nervioso central por peroxigenación.

Sustancias carcinógenas

Más de cincuenta sustancias presentes en el humo del tabaco están consideradas como carcinógenos, y se encuentran en el alquitrán de la fase de partícula del humo del tabaco. Las más potentes son los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las nitrosaminas.

Radicales libres

La producción de radicales libres (anión superóxido, H2O2, radical hidroxilo) es uno de los mecanismos celulares inespecíficos encaminados a defender al organismo de cualquier agresión. Existen, además, mecanismos antioxidantes (superóxido dismutasa, glutation reducido, catalasa, vitaminas E y C, provitamina A) que impiden la formación de estos radicales o se unen a ellos bloqueándolos. En los fumadores existe un aumento de los radicales libres, con aumento concomitante de antioxidantes intracelulares y disminución de algunos de los extracelulares.

Otras sustancias tóxicas relacionadas al tabaco

Existen grandes diferencias entre las sustancias que el fumador inhala directamente en el acto de fumar y las inhaladas por las personas que, sin fumar, están en un ambiente contaminado por humo de tabaco. Estas diferencias son debidas a que la combustión del tabaco es distinta al ser inhalado que al consumirse de forma espontánea, produciéndose en esta última forma mayor contenido de productos de desecho en partículas de menor tamaño.

Estas partículas que flotan el aire, al ser más pequeñas, pueden alcanzar rincones más profundos del sistema broncopulmonar, y en consecuencia ser más nocivas. Por ejemplo el cadmio, un reconocido carcinógeno pulmonar, se encuentra en concentraciones seis veces superiores en el humo inhalado por los fumadores involuntarios o pasivos que en el inhalado directamente por los fumadores.

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Categoría: Salud Pública.




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