Tratamiento de urgencia de Fracturas y luxofracturas del tobillo


Tratamiento de urgencia

Las circunstancias en que generalmente se produce el accidente, la intensidad de la sintomatología y el detectar desde el primer momento la gravedad posible de la lesión, obliga a que todo médico, no necesariamente especialista, posea un mínimo de conocimientos referidos al tema y pueda así, tomar una determinación correcta.

Medidas de urgencia

  1. Enfermo acostado.
  2. Analgesia inyectable, si ello fuese posible.
  3. Retirar calzado.
  4. Inmovilización provisoria con férula de cartón, de yeso, etc., según lo permitan las circunstancias.
  5. Traslado inmediato a un centro asistencial.

Medidas de urgencia en un centro médico no especializado

  1. Retiro de la inmovilización de urgencia, si ella resulta inadecuada.
  2. Estudio radiológico del tobillo. Comprobación de la magnitud del problema, lo que determinará la mayor o menor urgencia en la conducta a seguir.
  3. Recambio de la inmovilización, si ello fuese menester, por una férula de yeso o bota corta almohadillada, provisoria, abierta y entre-abierta; pierna elevada y traslado.
  4. Analgesia inyectable, si ello fuese necesario.
  5. Evacuación, con las radiografías e informe escrito, de los hallazgos clínicos y tratamientos realizados.

En la mayoría de los casos las medidas señaladas son suficientes para resolver el problema de la emergencia. La continuidad del proceso le corresponderá al especialista. Hay, sin embargo, una situación de especial gravedad que obliga al médico de urgencia, sea o no traumatólogo, a actuar en forma inmediata.

Tratamiento de urgencia de Fracturas y luxofracturas del tobillo Traumatología

Ocurre en la luxofractura cerrada, con desplazamiento anterior de la tibia y posterior del pie; la epífisis distal de la tibia cabalga sobre el cuello del astrágalo, distiende la piel del dorso del pie, generando una fuerte compresión de atrás adelante, que  lleva en el plazo de una pocas horas a la necrosis de piel y celular.

Generalmente se trata de una fractura bi o trimaleolar; los bordes agudos y cortantes de los rasgos de fractura maleolares, al presionar a su vez la piel que los cubre, hacen inminente la exposición de la luxofractura.

La reducción de la luxofractura, aunque no sea perfecta, cumple el objeto esencial de volver los segmentos óseos a su sitio y hacer desaparecer la compresión de la piel. El término del proceso será objeto del especialista.

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Categoría: Traumatología.




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