Tromboembolismo venoso: Prevención de complicaciones postoperatorias
La semana pasada fue publicado en diversos medios el caso de un conocido cirujano plástico chileno sometido a proceso por una supuesta negligencia, al haber practicado una cirugÃa que derivó en una complicación postoperatoria con resultados fatales.
Por eso es tan importante que luego de una operación se evalúen los riegos del paciente de presentar complicaciones y se apliquen las medidas de prevención o profilaxis si el caso lo amerita.
Una de las complicaciones más frecuentes y graves luego de una cirugÃa, es la embolia pulmonar, que se produce por el bloqueo de la arteria pulmonar por una sustancia extraña que puede ser un coágulo sanguÃneo (trombo) o trozos de él. Esta obstrucción por émbolos puede provocar infartos pulmonares y severas alteraciones en el proceso de intercambio de gases, arritmias cardÃacas, estado de shock e incluso la muerte.
La embolia pulmonar es una forma de tromboembolismo venoso, que es una patologÃa producida por problemas de coagulación. Consiste en un trombo que se forma principalmente a nivel de las venas de las extremidades inferiores, en las válvulas venosas, donde la sangre tiende a enlentecer su flujo.
Tienen mayor posibilidad de sufrir este problema los adultos mayores, los obesos, quienes padecen cáncer y las personas con antecedentes familiares de este tipo. La inmovilidad también es un factor de riesgo, por lo que las enfermedades médicas y quirúrgicas que obligan al reposo ameritan la aplicación de profilaxis.
El doctor Kenneth Bauer, profesor de Harvard y especialista en la materia, sostiene que el tromboembolismo venoso es un tema que ha cobrado gran importancia en el último tiempo, porque hay más elementos que facilitan el desarrollo de esta patologÃa: «La población está envejeciendo y, por lo tanto, hay más posibilidades de tener enfermedades como el cáncer y de estar expuesto a procedimientos quirúrgicos, particularmente intervenciones de alto riesgo como la cirugÃa traumatológica».
La mayorÃa de las veces los efectos secundarios de una intervención quirúrgica se pueden evitar aplicando las medidas de prevención o profilaxis adecuadas para cada caso.
El empleo de profilaxis no sólo reduce la morbilidad y mortalidad por esta patologÃa, sino que también disminuye los costos hospitalarios, ya que la aparición de tromboembolismo venoso puede retrasar el alta del paciente. Sin embargo, su uso muchas veces es omitido.
A juicio del doctor Bauer, «éste es un tema que necesita ser enfrentado agresivamente. El problema es que es una enfermedad clÃnicamente silenciosa. Hay personas que pueden morir de una embolia pulmonar no reconocida, por no recibir profilaxis. Muchas veces los médicos no consideran este tema porque se les hace difÃcil estratificar a los pacientes de acuerdo al riesgo. Para esto existen algunos algoritmos que en ocasiones no son muy fáciles de aplicar, sin embargo, es un proceso que el médico tiene que considerar».
El doctor Ibáñez comparte esta opinión y asegura que «es una necesidad de la medicina actual, reconocer los riegos de trombosis que tiene un paciente determinado y realizar una profilaxis adecuada».
La prevención del tromboembolismo venoso puede efectuarse por medios mecánicos, como el uso de compresión neumática intermitente y medias de compresión graduada. En casos de mayor riesgo también debe utilizarse medios farmacológicos, como el uso de heparina no fraccionada en dosis bajas, heparinas de bajo peso molecular y anticoagulantes orales, como la warfarina, entre otros.
Cada vez hay más adelantos tanto en el tratamiento como en la prevención del tromboembolismo venoso. De acuerdo al doctor Bauer, «actualmente hay una mayor conciencia respecto del problema y también hay nuevos avances, principalmente el surgimiento de nuevos agentes anticoagulantes que están en una etapa de desarrollo y que pueden ofrecer mejores resultados en cuanto a la capacidad de prevenir o incluso tratar esta enfermedad».
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Categoría: Actualidad Médica.
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