CirugÃa mÃnimamente invasiva en cáncer de próstata
Desde septiembre, el Servicio de UrologÃa de ClÃnica Alemana ofrece como alternativa para tratar el cáncer de próstata, la cirugÃa laparoscópica. Y para ello incorporó a un especialista en este procedimiento, el urólogo Hugo Bermúdez, quien se formó en el Institut Mutualiste Montsouris de Paris, lugar donde se desarrolló la técnica que fue posteriormente difundida al resto del mundo.
Actualmente, las principales alternativas de tratamiento del cáncer de próstata localizado incluyen la prostatectectomÃa radical abierta, la radioterapia conformacional y la braquiterapia, todas técnicas disponibles en ClÃnica Alemana.
La prostatectomÃa radical por vÃa laparoscópica se realiza inflando el abdomen con dióxido de carbono e insertando una diminuta cámara (10 mm de diámetro) por el ombligo para ver el interior de la cavidad abdominal, mientras que por otras punciones, de aproximadamente un centÃmetro, se introducen los instrumentos para efectuar la cirugÃa.
Luego de resecar el área afectada y unir la vejiga a la uretra, se extrae la próstata por una pequeña incisión a nivel del ombligo. La intervención dura entre tres y cuatro horas.
Además de lograr mejores resultados estéticos, dado que las cicatrices son mucho más pequeñas, una de las principales ventajas de esta técnica es la precisión que permite, ya que el lente óptico aumenta la visión entre 10 y 15 veces, por lo tanto, se logra una mayor exactitud en los actos quirúrgicos.
De acuerdo al doctor Bermúdez, esto permite un trabajo mucho más fino y un mejor control del sagrado. «De esta forma, cualquier vaso que sangre se puede coagular selectivamente. Por eso en el intraoperatorio el paciente sangra mucho menos, y hay menos probabilidades de que requiera transfusión», sostiene el especialista.
de la cirugÃa abierta, que son la incontinencia y la impotencia sexual.
«Con la cirugÃa laparoscópica se puede preservar un largo mayor de uretra, con lo que diminuyen las posibilidades de incontinencia. Además, la unión de este conducto con la vejiga (anastomosis uretrovesical) se realiza bajo visión directa, por lo tanto, se pueden colocar todos los puntos que sean necesarios para que la sutura quede hermética. Esto permite que luego de la intervención el paciente no requiera estar tanto tiempo con sonda urinaria como en la cirugÃa abierta», explica.
Esta técnica también busca disminuir los riesgos de impotencia, ya que al haber más precisión aumentan las posibilidades de preservar las bandeletas neurovasculares, tejidos responsables de la erección del pene que se encuentran muy próximos a la zona posterior y lateral de la próstata.
En cuanto al postoperatorio, como las incisiones son pequeñas, el paciente tiene menos dolor, por lo que requiere una dosis menor de analgésicos. Además, el tiempo de hospitalización es más breve, entre tres y cuatro dÃas, lo que le permite reincorporarse antes a sus actividades diarias.
Como esta cirugÃa comenzó a realizarse recién en 1998, aún no existen resultados categóricos a largo plazo, sin embargo, los estudios a mediano plazo revelan que esta técnica quirúrgica logra el mismo control del cáncer que la cirugÃa abierta, con la ventaja de ser menos invasiva.
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Categoría: Actualidad Médica.
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