Claves para cuidar la piel durante el embarazo


El embarazo es uno de los momentos más felices para las mujeres. Sin embargo, además de los cuidados necesarios del bebé, es importante que las futuras mamás tomen conciencia de lo importante que es conocer y proteger su propia piel.

La dermatóloga de Clínica Alemana Rosalía Coelho explica que en este período son muy frecuentes las alteraciones cutáneas que se producen principalmente por efecto de las hormonas.

En este sentido, uno de los primeros cambios que pueden ocurrir es la hiperpigmentación de los pezones, aureola mamaria, genitales externos y de la línea central del estómago. Ocasionalmente, se observa también en las axilas y en la cara interna de los muslos (principalmente en personas obesas). Este proceso es temporal y se origina sobre todo en aquéllas de piel morena.

Sin embargo, especial atención se debe tener si aparecen melasmas, es decir, manchas irregulares de color café con leche, que surgen en el rostro específicamente en la zona de las mejillas, sobre los labios y la barbilla. Su formación se debe a causas genéticas, pero se gatillan principalmente producto del embarazo y la exposición solar.

«El tratamiento consiste en utilizar cremas despigmentantes, que deben ser recetadas por un médico. Estas lociones son de uso nocturno y pueden contener ácido glicólico, hidroquinonas y ácido láctico. Pero sin duda, lo más importante es utilizar un protector solar adecuado, repitiendo su aplicación cuantas veces sea necesario al día», señala la dermatóloga.

En esta etapa también puede aumentar el número y tamaño de lunares y pecas. No obstante, la pigmentación que se produce es temporal y luego del parto tiende a disminuir. «Pero, si los lunares presentan características de cáncer de piel se deben sacar, aunque la mujer esté embarazada», dice la especialista.
¿Y que pasa con el pelo?
Es común que se produzca una pérdida natural efluvio felógeno-, que se recupera luego de cinco meses ocurrido el parto. Para que el cabello no luzca opaco ni quebradizo es aconsejable la aplicación de un shampoo fortificante para lavado frecuente y una máscara hidratante. Además, se debe evitar el uso de productos oxidantes como los amoníacos, al igual que las permanentes, ya que pueden causar problemas en el cuero cabelludo.

Lamentablemente durante el embarazo pueden surgir las temidas estrías en el abdomen, caderas, brazos y glúteos, sobre todo desde el sexto mes. Para prevenirlas es necesario usar diariamente cremas hidratantes con liposomas y lociones con alfahidroxiácidos (AHA), es decir, ácido glicólico, ácido láctico y urea. Es recomendable asistir a un dermatólogo para que determine las concentraciones adecuadas de cada producto.

Asimismo, es importante evitar los cambios bruscos de peso, para que no se rompan las fibras elásticas. Cabe destacar que si ya aparecieron estas cicatrices, mientras más rojas estén mejor será la respuesta al tratamiento, ya que aún existe irrigación sanguínea.

En este periodo también se pueden originar várices. No obstante, éstas se previenen realizando una actividad física adecuada, no estando de pie mucho tiempo sin movilizar las piernas, evitando subir demasiado de peso y dejando de lado las ropas muy ajustadas, ya que producen una mala circulación, entre otros elementos.

A la hora de cuidar la piel siempre es necesario mantener una buena hidratación, por esto es necesario consumir dos litros de agua al día. Asimismo, la dermatóloga explica que es indispensable llevar una dieta balanceada que contenga antioxidantes para evitar que se formen radicales libres. Además, debe tener vitamina C, que se encuentra en el kiwi, brócoli, tomate, frutilla, piña, naranja y limón, para que de esta forma aumente la producción de fibroblastos, que producen elastina y colágeno, que son los responsables de aumentar la elasticidad de la piel.

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Categoría: Dermatología.




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