Como tener una amistosa Noche de Brujas con los dientes

¿Está pensando sobre los dulces de la Noche de Brujas y su efecto en los dientes de los niños lo suficiente para que a usted le de escalofríos?

No se desespere — usted puede estar alerta sobre la salud de sus hijos y aún dejarlos disfrutar la ocasión especial, mencionan los dentistas.

El proceso de caries en los dientes funciona así: La mayoría — alrededor del 90 por ciento — de todos los alimentos contienen azúcares o almidones que permiten que las bacterias produzcan ácidos en la placa dental. Este ataque del ácido bacteriano, que dura unos 20 minutos o más, puede llevar a la pérdida del mineral del diente y, eventualmente, hasta a una cavidad dental.

Un niño que chupa un pedazo de un dulce duro cada pocos minutos, o bebe a sorbos una bebida azucarada es más susceptible a una caries dental porque las meriendas de larga duración crean un ataque de ácido sobre los dientes todo el tiempo que éstos están en la boca. Por lo que, una estrategia sería permitir que los fantasmas y los duendes lo tienten con un dulce de la Noche de Brujas a la hora de la comida en lugar de la hora de la merienda.

O escoja el tipo de merienda adecuado. Una investigación del Centro Dental de Forsyth muestra que algunos alimentos pegajosos se deshacen en la boca más rápido que los alimentos menos pegajosos — representando un ataque corto de ácido sobre los dientes. Los caramelos, por ejemplo, se disuelven más rápido que las galletas saladas, cereales para el desayuno, papalinas, fruta seca o pan.

Otra opción con los dulces de la Noche de Brujas es permitir que merienden inmediatamente después del “truco o convite” (trick-or-treating), luego hacer el recordatorio. Pero recuerde que privar a su niño de convidar en la Noche de Brujas solo hará que él o ella quiera más eso. La buena salud bucal depende de más que sólo una dieta.

Las meriendas no deben servirse más de tres o cuatro veces al día y deben contribuir a la nutrición completa y la salud del niño. Las opciones de meriendas saludables incluyen queso, yogurt, vegetales, mantequilla de maní y leche con chocolate.

Lo más importante, practique la buena salud bucal asegurándose que su niño se cepille y use seda dental todos los días, use crema dental fluorada y visite al dentista regularmente.

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