Derrame pleural por enfermedad cardiaca


La causa más frecuente de trasudado y de derrame pleural en general, es la insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) por fallo ventricular izquierdo. El líquido procede de los capilares de la circulación pulmonar por incremento de la presión hidrostática, pasando al intersticio pulmonar que cuando agota su posibilidad de almacenamiento hace que, de forma pasiva, atraviese la pleura visceral y se vierta la cavidad pleural. Cuando la capacidad de absorción linfática de la pleura parietal se agota, tiene lugar el acumulo de líquido en la cavidad. Desde el punto de vista clínico el síntoma predominante es la disnea con ortopnea. El derrame suele ser bilateral aunque, casi siempre, es mayor en el lado derecho. Habitualmente se asocia a cardiomegalia. El tratamiento es el de la ICC. Si se consigue mejorar la función ventricular y la diuresis, el líquido se reabsorbe sin necesidad de evacuarlo por toracocentesis. Esta actitud queda restringida para el caso de grandes derrames que agravan la disnea y siempre que haya dudas diagnósticas.
La cirugía cardiaca es otra causa de derrame pleural, especialmente la cirugía coronaria. En los primeros días es frecuente la aparición de un pequeño derrame izquierdo, de carácter hemorrágico, que parece ser secundario al trauma pleural. Además, se pueden desarrollar exudados linfocíticos, no hemorrágicos, hasta treinta días después de la cirugía. Algunos de ellos, casi el 10%, pueden ocupar más de la mitad del hemitórax. En estos casos el tratamiento de elección es la toracocentesis evacuadora.
El síndrome de Dressler se caracteriza por derrame pericárdico y pleural, a veces bilateral, y habitualmente escaso. Con mayor frecuencia aparece tras un infarto de miocardio pero puede relacionarse a trauma cardiaco cerrado o a técnicas invasivas cardiacas. El líquido es un exudado que en un tercio de los casos puede ser hemorrágico. Suele coexistir con un cuadro clínico de fiebre, dolor torácico e infiltrados pulmonares en bases.
Las pericarditis suelen acompañarse de derrame pleural, habitualmente izquierdo. La mayoría se suponen víricas, aunque ocasionalmente pueden ser tuberculosas.

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Categoría: Glosario Médico.




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