Los riesgos de infarto en mujeres


Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Chile y el mundo. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, cada año aproximadamente 1.5 millones de americanos sufren un ataque al corazón o infarto cardíaco, y las mujeres no se escapan de esta realidad.

De acuerdo con el doctor Roberto Aspée, jefe de la Unidad Coronaria de Clínica Alemana, existe un mito urbano de que las mujeres no se enferman del corazón y eso no es efectivo, ya que la mitad de la población femenina se muere de un infarto.

«El principal problema es que esta creencia ha llevado a que este grupo tenga una conducta negligente en el manejo de los factores de riesgo (colesterol, hipertensión, tabaco y obesidad entre otros), que es la principal forma de prevenir estas patologías».

Estudios sostienen que esto explicaría por qué ellas tienen mayor tendencia a desarrollar cardiopatías coronarias más complejas, lo que repercute en una sobrevida postoperatoria menor que la de los hombres. A esto se sumaría el hecho de que poseen un corazón y coronarias más pequeñas, lo que hace la intervención quirúrgica más difícil.

Manifestación tardía
Las enfermedades cardiovasculares suelen manifestarse en forma más tardía en el sexo femenino que en el masculino. Si se comparan ambos grupos después de los 65 años, la tasa de mortalidad de las mujeres es mucho más alta, equiparando a la de los hombres.

El doctor Aspée explica que la causa de esto radica principalmente en las cualidades protectoras de las hormonas durante el periodo fértil, las cuales tienen la capacidad de modificar el colesterol y dar protección vascular. Es por eso que luego de la menopausia los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares aumentan.

Como consecuencia de este descubrimiento, se pensó que a través de la terapia hormonal combinada era posible devolver la cardioprotección. Incluso, se evaluó la posibilidad de indicarles estrógenos también a los hombres. Sin embargo, hace apenas un par de años el estudio Womens Health Initiative (WHI) demostró que los riesgos de usar terapia combinada excedían los beneficios, y que no era recomendable usarla para prevenir las cardiopatías coronarias.
«Este estudio sostiene que si bien esta terapia evita el desarrollo de osteoporosis, aumenta la tasa de accidentes vasculares, de tromboembolismo y muertes cardiovasculares isquémicas, enfermedad que consiste en la falta de riego a una zona del corazón», precisa el especialista.

Agrega que por esta misma razón hay estudios que sostienen que los anticonceptivos también podrían aumentar el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, lo que es completamente cierto en el caso de las tromboembolias.

¿Cómo se manifiestan
estas patologías en la mujer?

Las formas de presentación de las enfermedades coronarias también son distintas entre ambos sexos. Mientras en el hombre suele manifestarse con el clásico dolor de pecho, en las mujeres tiende a ser menos evidente y se acompaña de otros elementos sintomáticos que muchas veces no son considerados una señal de alarma, como dolor abdominal, náuseas y molestias a nivel cervical y lumbar.

Otra diferencia es que los resultados de los exámenes de exploración diagnóstica no invasiva son más confusos en las mujeres, porque por naturaleza ellas tienen más tasa de electrocardiogramas basales alterados, lo que hace que las pruebas sean más sensibles, pero de menor especificidad, dado que se detectan muchos falsos positivos.

Según el doctor Aspée también es importante destacar que «las mujeres tienen una mayor tasa de dolor al pecho de origen no coronario. También hay más casos de Síndrome X que es un dolor torácico por falta de riego sanguíneo, en donde el problema no son las coronarias sino el mal funcionamiento del lecho vascular a nivel microscópico, asociado a circulación sanguínea lenta, afección que por suerte tiene mejor pronóstico que al enfermedad coronaria obstructiva».

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